Cuántas cosas pasaron luego del partido más picante del Mundial de Qatar, entre Argentina y Países Bajos. De todo. Y uno de los protagonistas de aquel viernes 9 de diciembre fue el lungo Wout Weghorst, el que metió dos goles.

El que fue a presionar a Enzo Fernández y a Lautaro Martínez al ir a patear los penales en la definición. El que le fue a pedir la camiseta a Messi, y Leo, caliente, terminó gritándole en zona mixta: “Andá pa’allá, bobo”, que dio la vuelta al mundo, publica diario Olé de Argentina.

Estos son los últimos países campeones de los mundiales de fútbol, desde 1978 en que Argentina se llevó el trofeo

Lionel Messi, otra vez en prórroga en una final del Mundial, la tercera para Argentina en la historia

En su momento, pospartido, sin entender mucho lo que había sucedido tal vez, Weghorst se mostró decepcionado por la actitud de Messi, sin caer en cuenta de que él había provocado con las presiones a los pateadores, onda patotero.

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A horas de la final Argentina-Francia, luego de mantenerse en silencio, el delantero del Besiktas turco decidió hablar en Instagram y con un enigma: “¿Qué hubiera pasado si el viernes...?”. Pero no pasó, Países Bajos se quedó afuera.

Tardó en cicatrizar la herida el neerlandés, y así lo confesó: “Después de hoy, la Copa del Mundo de 2022 ha terminado oficialmente. Un sueño de la infancia ha sido vivido, realmente disfrutado intensamente cada momento durante esta Copa del Mundo”.

Y dejó en claro que, pese a todo, quedó fortalecido: “El dolor y los momentos tristes de la semana pasada volverán más seguido”.

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“Sobre todo, estoy muy agradecido y bendecido por haber experimentado esta Copa del Mundo”, cerró. Y con una frase en neerlandés: “Querer es poder”.

Parece que el jugador de Países Bajos se quedó en Qatar de pase posderrota. Y que cerró su travesía por el Mundial.

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Con el dolor, con dos goles a Argentina y una frase para la historia, que tal vez nunca llegue a comprender: “Andá pa’allá...”. (D)