La Copa América Femenina 2025 se iniciará el 12 de julio en Ecuador como país anfitrión. El certamen reunirá a diez selecciones, repartidas en dos grupos, y los partidos se disputarán en Quito, la capital, en los estadios Banco Guayaquil, Gonzalo Pozo Ripalda y Rodrigo Paz Delgado.
La Tri femenina está motivada para este torneo no solo por ser anfitriona sino porque en el campeonato de 2014 el combinado nacional llegó al tercer puesto. Hoy el reto es superar esa marca.
El seleccionador nacional Eduardo Moscoso conversó con EL UNIVERSO en la antesala de la Copa América. El adiestrador ecuatoriano que asumió el mando del equipo en enero de este año llega al certamen con una visión clara: consolidar un conjunto competitivo, equilibrado entre juventud y experiencia, que represente con orgullo al país.
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¿Cómo se vive internamente el ser anfitriones de la Copa América Femenina, cambia la presión o la motivación al jugar en casa?
Al ser anfitriones en esta Copa América, nosotros sentimos mucha motivación. No hay duda de que siempre se habla de la presión, pero nosotros junto con las jugadoras lo hemos transmitido desde el hecho de que esto nos motiva, que toda nuestra familia, que toda nuestra gente esté en los estadios.
¿Cuál es el mayor reto que enfrenta el cuerpo técnico en este momento?
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El fútbol tiene cuatro aspectos: físico, técnico, táctico y psicológico. Nosotros, como cuerpo técnico, estamos trabajando en todos esos aspectos, pero lo más importante es que desde la parte mental estén fuertes y estén comprometidas con el objetivo que tenemos en común, que es competir en esta Copa América y ganar un cupo a un torneo internacional.
¿El equipo combinará juventud y experiencia en esta Copa América?
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Tenemos una ventaja que nosotros como cuerpo técnico venimos trabajando con los jóvenes talentos del Ecuador y es así que algunas de ellas ya son parte de esta lista, pero también tenemos jugadoras con mucha experiencia que han jugado en Copa América, que han jugado en el Mundial de la selección mayor, y todo ese componente de experiencia y juventud va a darnos a nosotros muchas variantes para enfrentar la Copa América.
¿Cómo las jugadoras de más experiencia motivan y guían a las juveniles?
Conversamos con las capitanas y ellas son jugadoras que guían a las jóvenes, pero no es su misión. La misión es competir y como cuerpo técnico nosotros apoyamos a las jóvenes, apoyamos a cada una de las jugadoras que han venido. Sabemos que el fútbol femenino viene con fuerza y para eso necesitamos comunicar mensajes positivos, pero también fuera de la cancha, saber que el fútbol femenino es una herramienta para que las deportistas cada vez sean mejores personas.
¿Qué aprendizaje le ha dejado el recorrido para liderar ahora a la selección mayor femenina?
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Tengo el gusto de estar 18 años aquí en la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Nuestro reto es poder guiar a las jugadoras a que tengan la visión clara de lo que queremos y una de las cosas, de las premisas que tenemos, es ser un equipo sólido, que venga a proponer el juego desde tener el balón. Y esa es la intención.
¿Qué cambios estructurales trajo su llegada al equipo?
Entre las estrategias que hemos tenido también como cuerpo técnico, nos hemos hecho fuertes al rodearnos de buenos profesionales en un staff multidisciplinario. Tenemos ahora analistas de videos, nutricionistas, psicólogos, doctores, fisioterapistas, etc. Todas esas personas ahora están dando su aporte y desde la estructura, desde el talento humano estamos fuertes tanto en el staff como en las jugadoras.
¿Cuánto ha evolucionado el fútbol femenino ecuatoriano?
En la Federación Ecuatoriana hemos mejorado mucho porque empezando desde las competencias locales tenemos campeonatos de desarrollo sub-14, sub-16, la Superliga, hemos mejorado la infraestructura. Ahora tenemos las fechas FIFA para competir, tenemos partidos internacionales con las juveniles.
Eso era un sueño hace unos años, pero ahora es una realidad, por eso ahora vienen con experiencia internacional y eso nos ayuda mucho para poder competir en los torneos.
¿Qué tan importante ha sido el Sudamericano Sub‑17 del año pasado como base para el futuro de la selección mayor?
El Sudamericano Sub-17 que clasificó ahora en este 2025 al Mundial de Marruecos es muy importante porque son jugadoras que ya tienen experiencia en selección. Hemos hecho un análisis de todas las convocatorias de fecha FIFA que existieron antes con otros directores técnicos y hemos acogido todo lo mejor para poder escoger las jugadoras que deben estar aquí ahora en este reto.
No ha sido un factor ni la juventud ni la experiencia. Aquí es el rendimiento, aquí son los momentos que están viviendo cada una de las jugadoras.
¿Ha analizado a los rivales, qué selecciones considera como competencia directa en la Copa América?
Hacemos un análisis del rival. Dentro del cuerpo técnico tenemos personas encargadas de realizar el análisis de los rivales que vamos a enfrentar en Copa América. En estas competencias cortas lo más importante son los detalles y por eso tenemos que analizar y nos damos todo el tiempo para saber cada una de las virtudes y defectos que pueden tener estas selecciones que vamos a enfrentar.
¿Qué objetivos tiene Ecuador en este torneo?
Competir en todos los juegos. Salir a proponer, a buscar los resultados y mediante esa actitud ganadora que vamos a proponer, clasificar a un torneo internacional. Eso nos hará muy felices a nosotros como cuerpo técnico, como selección, y como ecuatorianos. Aquí todo está permitido, nada más que todo tiene que ser con criterio, todo tiene que ser a base de un protocolo de respeto.
¿Cuál es su mensaje para la afición ecuatoriana?
A toda la afición ecuatoriana que por favor vayan al estadio, que llenen cada uno de los estadios porque queremos competir, llenen cada uno de los juegos con 20.000, 25.000, con 30.000 personas en el estadio gritando Ecuador y nosotros entregándonos al máximo.
¿Qué le diría a las niñas y jóvenes que sueñan con representar a Ecuador?
A las niñas que les gusta el fútbol femenino les puedo sugerir que en el fútbol vean una herramienta para salir adelante, que ahora sean felices jugando fútbol y si sus condiciones lo permiten, que pertenezcan a un club. Y si llegan a la selección mayor será producto de todo su trabajo, pero sobre todo que sean felices y no dejen de jugar porque la verdad que el deporte nos ayuda a crecer como personas, nos da una comunidad para tener amigos y sobre todo para ser felices. (D)
