Luisa Valverde le confirmó a EL UNIVERSO, el domingo, que tuvo que organizar una rifa para costear los gastos que le generará el traslado desde Rumania, donde hace base desde enero, rumbo a Egipto y Bulgaria para competir en representación de Ecuador. La luchadora, oriunda de Los Ríos, brilló en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde recibió diploma olímpico tras avanzar hasta los cuartos de final en la categoría 53 kilogramos. Valverde estuvo muy cerca de asegurar una medalla de bronce.

Es feriado por carnaval, pero seguramente estará por ser difundida alguna aclaración y corrección del ministerio del Deporte a la versión de Valverde, con los argumentos consabidos: “ella está en el Plan de Alto Rendimiento”, “cuenta con los recursos necesarios”, “este ministro siempre está cerca de los deportistas”, trabajamos para ellos”, “el deporte es política de Estado”, “debe responder su federación”. Es probable, además, que abunden las cifras.

Mundial 2030: ¿Y Ecuador como sede? Conmebol confirma que lo de Lenín Moreno y su secretaria del Deporte era un desvarío

De acuerdo a la luchadora, en su charla con EL UNIVERSO, los gastos de los boletos aéreos y su manutención los costea ella misma. “Yo llegué aquí, y de aquí salí a Croacia. Volví (a Rumania) y de aquí mismo vuelo hacia Egipto, y de Egipto a Bulgaria. Y de ahí a Ecuador”, aseguró Valverde.

Publicidad

Vicepresidente del COE le recuerda a Richard Carapaz y a deportistas que se quejan: ¿Acaso estamos nosotros en Australia o Nueva Zelanda? Estamos en Ecuador

La deportista, que ha sido doble campeona sudamericana (Cochabamba 2018, en 53 kilogramos; y en Asunción 2022, en 57 kg) para cumplir con el calendario de competencias, que planificó con anticipación, no tuvo otro remedio que organizar una rifa para recaudar dinero y asistir desde este martes al Ranking Series de Egipto y después al torneo Dan Kolov-Nikola Petrov, en Bulgaria.

Casos vergonzosos

En la última década el deporte nacional ha conseguido varios títulos internacionales. Muchos de una brillantez indiscutible y de magnitud universal en disciplinas como levantamiento de pesas, ciclismo, atletismo y se ha rozado la gloria en lucha. Pero detrás de cada éxito ha habido una historia de abandono dirigencial y de desinterés de los gobiernos de turno.

En el régimen anterior se afirmó, desde la secretaría del Deporte, que según los cálculos supuestamente hechos por esa dependencia, era posible disponer para ser sede del Mundial 2030 de la FIFA de “unos $3.000 o $4.000 millones (para obras mundialistas) y tenerlos en diez años. Ya se hizo un análisis con el Ministerio de Finanzas, y sí es posible”.

Publicidad

En el gobierno actual en marzo del 2022 el deporte fue declarado política de Estado. Sebastián Palacios, ministro del Deporte, escribió en Twitter sobre esa medida: “Gracias, presidente Guillermo Lasso, por su compromiso con el deporte, por creer en su poder transformador y en todo lo que se puede lograr a través de él”. Pero como antaño, los deportistas deben hacer rifas, colectas, vender salchipapas, o pedir ayuda a rivales para competir. Los ganadores de medallas serán, posteriormente, invitados a Carondelet.

Carapaz, sin masajista

El 24 de julio del 2021 Richard Carapaz estremeció al país al conseguir la medalla de oro en ciclismo de ruta en los Juegos Olímpicos de Tokio, pero en la rueda de prensa hizo una denuncia: “Nos hemos tenido que buscar un masajista, hemos venido solos. Nos hemos aprovechado de la gente de Ineos que estaba aquí, que estaban con Inglaterra e Irlanda. Pedíamos ayuda a la gente para esto y ellos son los que realmente nos han dado la mano cuando lo necesitamos”, protestó. El Comité Olímpico Ecuatoriano lo ‘aclaró' con una comparación desafortunada respecto al trato que reciben los deportistas en dos países de Oceanía.

Publicidad

En julio del 2021 Neisi Dajomes se convirtió en la primera mujer de Ecuador ganadora de una presea olímpica. Obtuvo oro en halterofilia en Tokio. La consagración de la pesista se dio pese al ‘descuido bastante grande’ de la dirigencia que ella denunció en enero del 2021.

La queja de Dajomes

Esto dijo Dajomes el 12 de enero del 2021, antes de ser monarca olímpica en la división de los 76 kilogramos: “Hay un descuido bastante grande. Que las autoridades del deporte se pongan un poquito a pensar en nosotros, porque todo el 2020 solo pedían y pedían, pero no hacían de su parte y así realmente no se puede. Estamos a seis meses de los JJ.OO., la ayuda se la necesita y no se han hecho presente”.

Y la queja no cesó ahí. “Hasta este momento nadie se ha hecho presente’'. Ni la secretaria del Deporte ni la Federación Ecuatoriana de Levantamiento de Pesas hace una llamada para preguntar cómo están los deportistas, si están entrenando. Eso es indignante porque ellos deberían estar pendientes de los deportistas. Incluso, mi entrenador (el ruso Alexei Ignatov), de su propio presupuesto, a veces, nos compra vitaminas y está pendiente”, añadió Dajomes. La respuesta de Andrea Sotomayor, secretaria del Deporte, al reclamo de Dajomes, fue esta: “No es real lo que siente”.

En marzo del 2022 Glenda Morejón se quedó con el oro en el Mundial de Marcha, en Omán, en la distancia de 35 kilómetros. Antes, en el 2017, en Kenia fue campeona mundial sub-18 en 5 km. Pero para llegar al certamen en África la atleta tuvo que hacer una colecta.

Publicidad

“La familia y la propia Glenda se dedicaron a vender chochos, salchipapas y otras cosas en eventos. Además, los chicos de la Escuela de Atletismo Tarquino Altamirano hicieron una colecta. La Federación Deportiva de Imbabura también apoyó. Se reunieron cerca de $ 1.200″, reveló en EL UNIVERSO el entrenador guayaquileño Giovan Delgado, quien no fue a Kenia y aconsejaba técnicamente a su pupila por teléfono.

Zapatos con hueco

Y la presea de Morejón fue alcanzada en una marcha cumplida con zapatos con hueco. EL UNIVERSO lo contó así en el 2017: “Las necesidades se reflejaron en que Glenda Morejón no tuviera un par de zapatos para entrenar en los días previos al Mundial. Los que tenía, de tanto entrenar, terminaron con huecos. Entonces (ella) optó por practicar con los mismos que competiría en Nairobi, hasta que los desgastó y los perforó entrenando”.

En abril del 2019 una rifa le permitió a Jonathan Amores competir con éxito como parte de la delegación de Ecuador en la Copa Panamericana de Marcha, torneo realizado en Lázaro Cárdenas (Michoacán, México).

Rifa para ganar bronce

Con su esfuerzo el pichinchano Amores “llena de valentía” a sus compañeros, contó su entrenador Javier Cayambe. Este añadió que el marchista hizo una rifa para viajar a México y aunque subió al podio siendo tercero en los 20 km, no tenía asegurado su boleto para el torneo de Lima.

Tras ganar el bronce en México, Amores subió a una red social un video en el que expresaba su felicidad y su gratitud a quienes lo han apoyado. En este último orden solo citó al Proyecto Fénix (que lidera de forma particular Cayambe, con varios atletas), pero no a autoridad deportiva alguna.

Cayambe explicó la razón de la actitud del marchista. “Es lamentable lo que estamos viviendo (falta de apoyo). Jonathan tuvo que hacer actividades solidarias, como rifas, para representar al país. Pero eso nos llena de más valentía para afrontar los proyectos que se vienen”, dijo el entrenador nacional en el 2019.

(D)