Hasta el influyente diario El País, de Madrid, se emocionó con lo sucedido este domingo, 25 de agosto, durante la novena ronda de la Vuelta a España, que tuvo como uno de sus grandes protagonistas al ecuatoriano Richard Carapaz. El periódico explica que “el ciclismo es un deporte literario y de trovadores, donde las proezas se suceden, donde los límites son paréntesis que se superan, donde el público es aliento, donde dos ruedas son muchas historias”.
En tanto, la agencia EFE informó que “en una etapa explosiva de principio a fin, el británico Adam Yates firmó una hazaña con una escapada en solitario que le permitió apuntar en su palmarés la novena fase disputada entre Motril y Granada, de 182,2 kilómetros, en la que mantuvo el maillot rojo de líder el australiano Ben O’Connor”.
Agrega EFE que “otro héroe del día fue el ecuatoriano Richard Carapaz, quien soltó todas sus cartas para un segundo puesto a 1 minuto y 39 segundos de Yates que lo transportó al segundo puesto de la general. Y el propio líder, Ben O’Connor, aún mostró orgullo para encabezar como tercero y bonificar 4 segundos dentro del principal grupo perseguidor. Carapaz mantuvo su potencia en la persecución”.
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‘Espectáculo superlativo’
En su edición digital, El País menciona en este día que “la Vuelta a España es para los osados” en una nota que emocionada habla de “un espectáculo superlativo, etapa tan eléctrica como magnética. ¡Que viva el ciclismo! Y que vivan Yates, Carapaz y Mas, que viva también la Vuelta, edición de lo más abierta, porque hay muchos contendientes para un solo cetro”.
Tan sensacional fue la definición de la jornada dominical que el rotativo dice que fue “una etapa para la hemeroteca (...). Un ritmo frenético que sirvió para destripar a la fuga —solo quedaron ocho— y para meter un minuto más al pelotón, todavía paciente porque quedaba mucho; desprendidos en cualquier caso en su esfuerzo Vlásov y Daniel Felipe Martínez (Bora) para empujar a Roglic. Entre medias, el ataque de Carapaz, que podía salir cara o cruz, valentía o temeridad, genialidad o barrabasada”.
‘Persecución homérica’
De lo realizado por la Locomotora del Carchi, El País resalta que la etapa “subrayó la gallardía de Carapaz, mordiscos al asfalto, volar y volar, persecución homérica a los fugados, todos absorbidos al hollar la cima, menos Yates, porque Marc Soler dijo ‘hasta aquí llego’, porque Vine no tenía para más, porque David Gaudu iba al límite”.
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De acuerdo con la nota que firma Jordi Quixano, “sucedió que Carapaz volvió a entrar en combustión porque al fin está para pelear por la Vuelta, promesas cumplidas. Y pasó que Roglic se perdió por el camino”.
En el despacho noticioso que la agencia EFE difundió al mundo se destaca que “la clasificación general se animó de manera un tanto inesperada. Los favoritos secundarios tomaron la palabra, y de qué manera. O’Connor resistió como un jabato para mantener la roja. A él le siguen Roglic, a 3 minutos y 53 segundos; Carapaz en podio, a 4 minutos y 32 segundos; Enric Mas es cuarto, lo intentó en Hazallanas, a 4 minutos y 35 segundos”. (D)
