El español Mikel Landa aprovechó la segunda jornada de descanso del Giro para curar las heridas de las caídas sufridas e, ilusionado, mantiene intacto el sueño que tiene desde hace años: ganar la carrera rosa, posibilidad que no descarta. También habló del ecuatoriano Richard Carapaz como uno de “los favoritos” para vencer en Italia.