Tadej Pogacar ofreció bonitas estampas a los fotógrafos al cruzar victorioso la meta del Portet, entre la niebla, este miércoles. Primero, cuando se agarró el maillot amarillo a gritos. Luego, cuando se tiró en la carretera con las manos en la cabeza. Se trataba del primero de sus cinco triunfos en el Tour de Francia como líder de la carrera. “Significa un sentimiento y una alegría muy difíciles de describir. ¡Qué emocionante vencer vestido de amarillo! Fue una jornada fantástica para disfrutar como corredor profesional”, explicó el esloveno, el pichichi de 2021 de nuevo en solitario con diez dianas, con una de ventaja sobre Mark Cavendish.