En los últimos años, Ecuador ha experimentado un notable crecimiento en la adopción de vehículos eléctricos, marcando un hito significativo en la transición hacia una movilidad sostenible.

El impulso hacia los autos eléctricos en el país ha sido respaldado por una serie de incentivos y políticas gubernamentales. Entre ellos se incluyen exenciones de impuestos para la importación de vehículos eléctricos.

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Lorena Arellano, brand manager de Chevrolet Ecuador, dice que entre los beneficios económicos que obtiene un cliente cuando compra un vehículo eléctrico están la exoneración de IVA, ICE y aranceles a la importación. “Algunas ciudades cuentan con incentivos, como 50 % de descuento en peajes; 50 % de descuento en el pago del impuesto predial si el auto es de empresa; tarifa eléctrica especial (mostrando la factura de la compra del auto), estacionamiento sin costo. En Quito tienen libre circulación ante las restricciones de Pico y Placa”, puntualiza la ejecutiva.

Además de estas ventajas, Santiago Mena, brand manager de BYD, menciona que los autos eléctricos, a diferencia de los vehículos a combustión, no necesitan de un mantenimiento extenso ni cambio de piezas como bandas de accesorios o distribución, aceite de motor, filtro de aceite, combustible, filtro de aire y de mantenimiento al motor y caja de cambios; ya que cuentan con menos piezas en general. “En el caso de los vehículos eléctricos se tiene que realizar mantenimiento a los sistemas de suspensión, frenos, dirección, y verificar el funcionamiento de los componentes eléctricos. Los costos aproximados van desde los $140 hasta $250 en función del modelo y el kilometraje”.

Desafíos

Arellano dice que entre las limitantes para la adopción de esta tecnología tiene que ver con el desconocimiento o mitos alrededor de los vehículos eléctricos entre los usuarios. “Ecuador es un mercado con un gran potencial para el desarrollo de la movilidad eléctrica, lo que se hace evidente con el crecimiento de la demanda, porque de manera progresiva se están eliminando muchos de los temores relacionados con a la infraestructura de carga, tiempo de vida útil de la batería, autonomía de conducción, entre otros”.

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Pese a esto, la ejecutiva de Chevrolet afirma que en el 2023 el segmento de vehículos eléctricos aumentó un 73 % en comparación con 2022, lo que refleja un mayor interés de los clientes con una movilidad sostenible.

Estas cifras las refuerza la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade) que en sus estadísticas reflejan que en enero de 2023 se comercializaron 61 vehículos eléctricos, mientras que en el mismo mes del 2024 llegaron a las 254 unidades vendidas.

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Opciones eficaces

En el tema de conducción, Héctor Quirós, gerente de Marketing de Hyundai, dice que contrario a lo que muchos podrían pensar, los autos eléctricos suelen acelerar más rápido que sus contrapartes de diésel o gasolina. “Esto se debe a la entrega instantánea de potencia y al par motor desde cero revoluciones por minuto, lo que proporciona un empuje continuo y directo”.

Una de las marcas que más han invertido en la nueva movilidad es Kia. La firma surcoreana hace poco presentó tres nuevos modelos 100 % eléctricos: All New Niro EV, EV6 y EV9.

También Kia trabaja en su Plan 3S (Energía Sostenible, Movilidad Sostenible y Planeta Sostenible). Con esta iniciativa han desarrollado la red más extensa de puntos de carga, con más de 150 puntos y electrolineras. (I)

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