Los videojuegos han dejado de ser solo entretenimiento y cada vez son más los ecuatorianos que les dedican tiempo a estos con el afán de competir. Esta es una de las razones por las que la Asamblea Nacional declaró el 29 de agosto como el Día Nacional del Gamer, de las Industrias de los Videojuegos y los Deportes Electrónicos.

El Día Internacional del Gamer se celebra a nivel mundial cada 29 de agosto desde hace 16 años. Se instauró en el 2008 por iniciativa de publicaciones europeas especializadas en este tema. Esta es la primera vez que se celebrará en Ecuador como fecha instaurada.

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De acuerdo con el estudio Banca Gamer realizado por Zerebralab, a nivel mundial, se estima que 42 de cada 100 personas son gamers. En el contexto ecuatoriano, con una población de 16,9 millones según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), se calcula que alrededor de siete millones de ecuatorianos son gamers, es decir, el 42 % de la población se puede considerar gamer, mayoritariamente acceden a este mundo a través de sus smartphones y en mucho menor proporción mediante computadoras y consolas de videojuegos.

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En 2023, el mercado de videojuegos en el país alcanzó un valor de 144 millones de dólares, según Statista, la plataforma global de datos e inteligencia empresarial.

Si bien existen diferentes tipos de perfiles gamer, de acuerdo con ciertos datos, como edad, tiempo que les dedican a los juegos, cada vez son más los interesados en competir a nivel local e internacional. Ese es el caso de dos gamers ecuatorianos: Bryan Obando y Francisco Caicedo.

Obando, de 24 años de edad y licenciado en Ciencias Políticas, incursionó en este mundo a los 6 años por iniciativa de su tío, en aquel entonces era simplemente por diversión. Su primera consola fue un GameBoy y el juego al que le tiene un cariño especial fue uno de Donkey Kong.

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Pasaron algunas consolas y videojuegos hasta que en el año 2018, Obando se animó a participar en un torneo del juego Dragon Ball FighterZ, algo similar a Mortal Kombat, pero enfocado en los personajes de este manga.

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Aquella competencia le permitió darse cuenta de que, hasta ese momento, no era tan bueno como él creía, pero lo incentivó a inscribirse en futuras competiciones del mismo videojuego. “Lo que pasa es que al menos yo siento que con los videojuegos, y en general en el ambiente competitivo, tú crees que eres muy bueno hasta que conoces a los demás”. Hasta la fecha ha participado en al menos doce torneos de Dragon Ball FighterZ y ha ganado algunos de ellos.

Bryan Obando. Foto: Cortesía.

El pasado mes de julio se coronó como el primer rey gamer del país, en una competencia que involucraba diferentes videojuegos.

Bryan, al igual que muchos otros gamers, no pertenece a un equipo profesional de jugadores. Todo lo realiza de forma independiente. Sin embargo, esto no le resulta un obstáculo, pues ha logrado gestionar sus participaciones y conseguir los elementos necesarios para jugar.

A diferencia de Obando, Francisco Caicedo participa en campeonatos de FIFA, él prefiere este tipo de juego a aquellos de armas o luchas. Es estudiante de Ingeniería Mecánica y pertenece a la división de e-games de Barcelona Sporting Club.

Caicedo ha pasado previamente por otros equipos y señala que la ventaja de pertenecer a uno es la gestión que pueden realizar por el jugador, incluso ha recibo cupos en torneos por ser parte de un cuadro, sin tener que jugar la fase de clasificación previa. Además, recibe una cantidad de dinero mensual.

Francisco Caicedo (i) obtuvo el segundo lugar en la eLigaPro. Foto: Cortesía.

“Me ayudan con obsequios de auspiciantes, por ejemplo, si necesito audífonos o algún accesorio para jugar, así como ayuda monetaria para invertir en el juego”.

Recientemente Caicedo alcanzó el segundo lugar en la eLigaPro, el equivalente al Campeonato de Fútbol Nacional, pero en deportes electrónicos.

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Existe la creencia de que mientras más juegas, mejor jugador serás. Este no es el caso de Obando, quien en ocasiones solo dispone de unas pocas horas al día para jugar. “No es jugar por jugar, sino analizar qué factores te pueden llevar a la victoria y estudiar la mecánica del videojuego”.

Bryan Obando. Foto: Cortesía.

Por su parte, Caicedo indica lo siguiente: ”Normalmente cuando hay una competencia yo me empiezo a preparar unas dos o tres semanas antes, solo juego un par de horas diarias, coordino amistosos con gente local y de afuera”.

Finalmente, cuando resta una semana para la competencia, le dedica un poco más de tiempo, cuatro o cinco horas diarias para jugar sin interrupción alguna.

¿Se puede vivir con las ganancias de un ‘gamer’ en Ecuador?

“Considero que sí se puede llegar a vivir del mundo de los videojuegos, pero si también tienes tintes de influencer y sabes manejar redes sociales, no solo las clásicas sino aquellas especializadas en streams”. Para Obando, si el gamer no se da a conocer y una marca no lo patrocina, no obtendría un ingreso adecuado, por más que en algunos torneos existan recompensas monetarias.

En su lugar, Caicedo considera que muchas veces es visto como hobby y si bien el salario que recibe no le representa una suma importante de dinero, espera que en un futuro sea factible vivir de esta actividad en el país. Pues Ecuador continúa atrasado en temas de e-sports.

Resolución del Día Nacional del Gamer

Ante la declaración del Día Nacional del Gamer, de las Industrias de los Videojuegos y los Deportes Electrónicos, ambos jugadores tienen sus observaciones.

La resolución consta de seis artículos, que son los siguientes:

  • Declarar y exaltar el interés para el Estado del Ecuador de los gamers, las industrias de los videojuegos y los deportes electrónicos debido a su gran impacto social, cultural y económico, considerando su gran cadena de valor y reconociendo su importancia y el gran potencial como una fuente de ingresos, empleos, inversiones y oportunidades para los ecuatorianos, con especial énfasis en los jóvenes.
  • Reconocer a las industrias de los videojuegos y los deportes electrónicos como actividades con suficiente impacto económico y social que requieren de un marco normativo, institucional y de políticas públicas para potenciar su desarrollo y crecimiento.
  • Declarar el 29 de agosto como el Día Nacional del Gamer, de las Industrias de los Videojuegos y los Deportes Electrónicos en el Ecuador.
  • Exhortar al Gobierno nacional a desarrollar el marco normativo e institucional de las industrias de los videojuegos y los deportes electrónicos, además del eje de la economía naranja y su cadena de valor, para promover, fomentar e incentivar el desarrollo de estas industrias y las inversiones nacionales e internacionales para estos sectores.
  • Exhortar al Gobierno nacional a integrar un Comité Intersectorial de las industrias de los Videojuegos y los Deportes Electrónicos por parte de los ministerios de Cultura y Patrimonio -rectoría en economía naranja e industrias creativas-, Ministerio del Deporte -rectoría en deportes electrónicos, alto rendimiento, infraestructura, recreación y educación física- y Ministerio de la Producción -rectoría en inversiones-, para implementar estrategias de desarrollo normativo y políticas públicas para estos sectores.
  • Exhortar al Comité Olímpico Ecuatoriano a desarrollar las condiciones institucionales necesarias para garantizar la participación oficial del Ecuador en las próximas olimpiadas de deportes electrónicos, así como también en otras competiciones mundiales y regionales.

Por su parte, Obando considera que gran parte de este mundo se maneja gracias a las desarrolladoras de videojuegos y las marcas que patrocinan las competencias. Y si bien puede existir ayuda estatal, existen algunos videojuegos que tienen competiciones, pero no resultan tan atractivos para el público en general y los patrocinadores.

“Si yo soy muy bueno en un juego que es más conocido, es muy probable que sí vaya a resaltar con mayor facilidad”.

Por su parte, Caicedo cree que hace falta desarrollar las competencias de videojuegos de fútbol. “Deberían trabajar en alianza con las compañías que organizan los torneos para que se genere un mayor interés y que más personas puedan competir y posteriormente representar al país en el exterior”. (I)