La foto que un fotógrafo espera toda su vida: el tierno instante en que un pájaro y un elefante se hicieron amigos

El fotógrafo Shaaz Jung llevaba una hora siguiendo al gigantesco elefante macho a través de la bruma matutina de los bosques del sur de India cuando sucedió algo mágico. Un pequeño pájaro miná se posó en la punta del colmillo del paquidermo y ambos se miraron fijamente, como si mantuvieran una conversación silenciosa que solo ellos podían entender. El fotógrafo de vida silvestre no dudó ni un segundo en capturar ese momento único que define su carrera, la imagen perfecta de una amistad que trasciende las barreras entre especies. La escena podría parecer casual, pero esconde una de las relaciones más fascinantes de la naturaleza. El pájaro miná, pariente de los estorninos, vive en perfecta simbiosis con los elefantes en las selvas asiáticas, recoge el portal My modern Met. Mientras el ave se alimenta de parásitos y piojos que habitan en la piel rugosa del gigante, le proporciona un servicio de limpieza vital para mantenerlo saludable. Jung, especialista en documentar grandes felinos como leopardos y panteras raras, reconoce que estas pequeñas interacciones revelan cuán interconectada está realmente la selva.Para el fotógrafo, que pasa meses enteros en los bosques indios, presenciar estos vínculos representa mucho más que una oportunidad profesional. “Como naturalista, me encanta educar a la gente sobre estas interacciones menos conocidas que son esenciales para mantener el ecosistema saludable y estable”, explica Jung. Su imagen del elefante mirando hacia abajo como “agradeciendo” a su diminuto compañero por sus esfuerzos se ha convertido en un testimonio de que la cooperación, no la competencia, es la verdadera fuerza que mueve el mundo natural. (I)

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