En promedio, un estadounidense consume entre 1 y 2 litros de agua potable a diario. Toda el agua potable en Estados Unidos proviene de aguas superficiales y acuíferos subterráneos.
Estas pueden contaminarse con distintas sustancias químicas, microbios y radionucleidos, reseña la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos.
Agua potable contaminada en Estados Unidos
De acuerdo a la última actualización de EWG a la Base de Datos Nacional de Agua del Grifo (que es el recurso más completo de su tipo), el agua potable en todo el territorio estadounidense tiene sustancias químicas, radiactivas y metales pesados.
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De hecho, suelen encontrarse a niveles que superan lo que los expertos estiman como seguros, aun cuando la calidad del agua cumpla con a los antiguos estándares federales.
En ese sentido, se considera que las protecciones vitales que se han obtenido, están en riesgo, lo que hace que el estado del agua potable en el país siga siendo peligroso, lo que mantiene la necesidad de que haya una regulación más estricta.
¿Qué hay en el agua de grifo en Estados Unidos?
Los datos obtenidos entre 2021 y 2023 por EWG sobre la calidad del agua proveniente de al menos 50.000 sistemas, halló 324 contaminantes en el agua potable del país, casi todos los sistemas de agua comunitarios tienen contaminantes detectables.
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Aunque algunos de estos contaminantes están por encima de los límites legales federales, la mayoría de ellos se hallaron en el agua potable en niveles superiores a los estándares de salud más estrictos considerados por científicos de EWG, esto se traduce, según la organización, a que millones de estadounidenses están en riesgo.
Contaminantes detectados:
- PFAS: son sustancias químicas tóxicas, que se acumulan en el cuerpo y no se descomponen en el medio ambiente, se relacionan con cáncer, inmunosupresión, daño fetal y disminución de la eficacia de las vacunas. Se ha hallado PFAS en la sangre de casi todos los estadounidenses, incluso recién nacidos.
- Compuestos orgánicos volátiles (COV): entre ellos se encuentran sustancias como el tricloroetileno (TCE), el percloroetileno y el benceno, que son contaminantes generalizados relacionados a la contaminación industrial y la persistencia ambiental. Pueden producir cáncer, daño hepático y problemas neurológicos.
- Nitrato: los nitratos de las escorrentías agrícolas y las aguas residuales pueden contaminar el agua potable, sobretodo en zonas rurales. Exponerse prolongadamente a esta sustancia puede generar cáncer, problemas de tiroides y daños al desarrollo fetal.
- Metales pesados: el arsénico es un mineral natural que promueve el cáncer de vejiga, pulmón y piel, asimismo, daños en la piel y en los pulmones. Esta sustancia está en el agua potable de todo el país.
- El cromo hexavalente, o cromo-6: se trata de un carcinógeno presente en el agua potable de más de 250 millones de estadounidenses. No hay límite federal para esta sustancia.
- Subproductos de la desinfección: los desinfectantes de cloro empleados para tratar el agua pueden generar subproductos nocivos que guardan relación con el cáncer y los problemas de salud reproductiva.
- Contaminantes radiológicos: sustancias como el radio y el uranio en muchos sistemas de agua, a veces superando los límites de la EPA. Estos pueden causar trastornos neurológicos, retrasos en desarrollo y daño orgánico.
- Fluoruro: aunque esta sustancia es añadida al agua para la salud dental, consumirlo en niveles elevados pueden producir fluorosis dental y esquelética y perjudicar el desarrollo neurológico infantil.
(I)
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