Llámese poco tacto, imprudencia, falta de empatía, ganas de querer llamar la atención en medio de la difícil situación que viven en Estados Unidos los migrantes irregulares por las deportaciones, o como usted quiera decirle, un insensible acto le costó a una tiktoker su puesto de trabajo y terminó siendo reportada ante el mismísimo FBI.