Hablar sobre sangre en las heces puede ser incómodo para muchos, sobre todo entre adultos jóvenes comúnmente pertenecientes a la generación conocida como los millenials.
La incomodidad puede ser tan grande que incluso optan por no mencionar este síntoma a sus médicos, aunque podría ser la primera señal de cáncer de colon.
¿Por qué no ignorar el síntoma de cáncer de colon?
No hay que ignorar ningún cambio en la rutina de ir al baño y menos si viene acompañado con sangre. Sarah Beran lo aprendió de la peor manera. Tenía solo 34 años cuando le diagnosticaron la enfermedad en etapa 3, después de haber dudado en contarle a su médico sobre el sangrado anal, recoge Business Insider.
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Su experiencia no es única. Estudios indican que este síntoma es el más común entre los pacientes menores de 50 años con cáncer colorrectal, reseña el citado medio.
Parte del problema radica en el tabú histórico en torno a los temas intestinales. Desde la era victoriana, la privacidad alrededor del baño transformó el acto de defecar en algo vergonzoso.
Hoy, ese estigma persiste, y muchos jóvenes prefieren callar síntomas como diarrea persistente, dolor abdominal o heces con sangre. La consecuencia es que llegan al médico cuando el cáncer ya está avanzado, como les ocurrió a Naiké Vorbe y Chris Rodriguez, diagnosticados en etapas tardías y con síntomas ignorados por vergüenza.
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Esta es la una de las causas del cáncer de colon en jóvenes
El reto para médicos y pacientes es hablar de manera abierta y sin rodeos. Expertos como la doctora Fola May insisten en que normalizar términos como “recto”, “sangre” o “evacuaciones” puede marcar la diferencia.
Mientras tanto, organizaciones como Lead From Behind y marcas como Worldclass buscan visibilizar el problema desde otros frentes, incluso con campañas con celebridades y mensajes directos en camisetas que invitan a perder el miedo al tema.
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Aunque algunos síntomas pueden deberse a condiciones menos graves como hemorroides o intolerancias alimentarias, los especialistas advierten que cualquier cambio anormal o sangrado rectal debe ser atendido cuanto antes.
Estar alerta a estos signos no es exagerado. Es, en muchos casos, una cuestión de vida o muerte.
(I)