El Parque Nacional de Yellowstone es un ecosistema emblemático de Estados Unidos y uno de los elementos fundamentales de este paisaje son los álamos temblones.

Estos árboles permiten la entrada de luz al suelo, lo que favorece el crecimiento de otras plantas e incluso brinda alimento y materiales de construcción a especies como los castores. Sin embargo, el crecimiento de nuevos ejemplares de álamos estuvo comprometida por varias décadas.

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Lobos en Yellowstone: Medida para el crecimiento de nuevos árboles

Los árboles de álamo temblón son un elemento esencial para el Parque Nacional de Yellowstone. Foto: iStockphoto

En 1995, expertos introdujeron al Parque Nacional Yellowstone lobos grises para combatir el crecimiento descomunal de la población de alces. Estos herbívoros comen los retoños y árboles jóvenes, impidiendo su desarrollo.

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Ahora, casi tres décadas después, los resultados son notables: la población de alces ha disminuido drásticamente y, por primera vez en 80 años, los retoños de álamo temblón están creciendo.

Estamos observando un crecimiento significativo de álamos jóvenes y esta es la primera vez que los encontramos en nuestras parcelas”, comentó a Live Science Luke Painter, ecologista y principal autor de un estudio publicado en la revista Forest Ecology and Management.

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¿Por qué había tantos alces en Yellowstone?

De acuerdo con Live Science, la población de alces creció sin control en el Parque Nacional de Yellowstone, hasta alcanzar los 18 mil individuos, debido a la falta de depredadores.

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Los lobos grises que solían habitar la zona desaparecieron en la década de 1930, debido a “la extensa pérdida de hábitat, la caza humana y los programas gubernamentales de erradicación”.

Por esta razón, la reintroducción de los lobos ayuda a equilibrar la fauna en este ecosistema y a promover el nacimiento de nuevos árboles de álamo temblón que, “a medida que crecen, se vuelven más resistentes”, según Luke Painter.

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(I)

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