Este es un caso como sacado de un guion de película. Un migrante que en 1986 aspiraba entrar al Ejército estadounidense tomó una decisión que quedó al descubierto 39 años después: usó el nombre de un niño muerto para alcanzar su objetivo.
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Enrique Díaz Vázquez cambió su identidad. Se sumó al Ejército de EEUU “para luchar en Irak. Salió con honores, dice su abogado.
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Este es un caso como sacado de un guion de película. Un migrante que en 1986 aspiraba entrar al Ejército estadounidense tomó una decisión que quedó al descubierto 39 años después: usó el nombre de un niño muerto para alcanzar su objetivo.
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