Ni los letreros con leyendas destacadas que advierten la prohibición de ‘estacionamiento’ de vendedores ambulantes en la vía pública han parado el desfile y la oferta de informales que recorren calles de la Bahía, centro de Guayaquil, cuentan los comerciantes formales.

“Uno saca su letrero para que las carretas no se paren afuera del local y la gente pueda circular, pero ya ni eso funciona. Antes (hace más de tres meses) varios locales tenían y sacaban sus letreros, ahora somos pocos”, cuenta Rosa Almeida, vendedora de un local de bisuterías en la Bahía de Guayaquil, en la calle Eloy Alfaro.

A pocos pasos del letrero y del negocio que atiende estaba ayer la carreta y la silla de una vendedora de maduro asado, que hacía caso omiso al letrero. La situación se repite en otras calles y pasajes de la Bahía, como a lo largo de la calle Huayna Cápac, desde Olmedo hasta Manabí; en otros tramos de la av. Olmedo y de la av. Eloy Alfaro, entre otros.

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En Guayaquil está prohibida, por ordenanza municipal, la venta ambulante y el comercio informal. La Policía Metropolitana recorre sobre todo áreas regeneradas, zonas turísticas, avenidas y calles principales. La Bahía es una de las zonas de control de la guardia local.

“Qué hacemos, si estamos desempleados. No hay trabajo y nos toca salir a trabajar de lo que sea para llevar el pan diario a casa. Yo mantengo a cuatro hijos y esposa”, decía ayer Carlos Zambrano, de 38 años, quien vende ropa de temporada, como medias e interiores.

Él anda con su mercancía a la mano para evadir potenciales controles. “Uno aquí no puede quedarse fijo en un lugar, nos hacen problemas. Tampoco andamos con carretas, que es más difícil moverlas”, agrega.

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Usuarios de la Bahía y comerciantes cuentan que hay ocasiones en que los ambulantes han tenido que dejar las principales calles, como la Olmedo, por los controles. Pero luego vuelven.

Los letreros son ya parte de la cotidianidad en la zona, cuentan quienes los utilizan.

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“Los pusimos (hace unos dos años) para evitar que se metan con las carretas y carretillas los vendedores ambulantes y también las motos, que se estacionan en esta zona, pero ni así hacen caso”, expone Cecilia Andache, de la asociación de comerciantes 10 de Agosto. Recuerda que gastaron más de $ 100 en aquellos letreros.

Más detalles
Comerciantes piden más control en la Bahía a las carretas y carretillas que utilizan fuego para elaborar sus productos. Ellos aseguran que no están en contra del trabajo autónomo, pero quieren más seguridad y orden en sus áreas, por las que aseguran también pagan alquiler e impuestos. (I)