Por votación popular fue electo como alcalde de Samborondón en las elecciones de 1996, 2000, 2004, 2009 y 2014. Está cumpliendo la parte final de su último período. Le comento que se le nota nostálgico, pero José Yúnez, de 58 años, mientras desayuna un café tinto con un tigrillo, asegura que no es nostalgia. “Como dice la canción ‘la costumbre es más fuerte que el amor’, hasta a los empleados que reto los voy a extrañar, pero es que 22 años no son rabo de paja, pero la vida continúa, lo malo es cuando un funcionario público cree que esto es de por vida, yo siempre estuve conciente de que esto tenía un principio y un fin, lo único que espero es que el próximo alcalde haga las cosas mejor que yo”.

Cuando asumió la alcaldía por primera vez tenía 36 años. ¿Qué ha cambiado en usted en estos 22 años?

Muchas cosas, las canas (rié), uno tiene etapas, va madurando, por supuesto que no soy el mismo que hace 22 años, la experiencia es muy importante, es cuestión de tener ganas de trabajar, voluntad, ser eficiente en lo que uno hace, más que nada tener contacto permanente con la población porque ese siempre ha sido mi entorno, la gente del campo, los arroceros, gente que conozco muy bien porque desde la época de mi abuelo, hace 80 años, que nos afincamos aquí, primero conocía el cantón de cabo a rabo y tenía el contacto con las personas, eso es muy importante.

Publicidad

¿Se va con alguna frustración?

-No, antes contento, orgulloso de haber podido servir a todos los ciudadanos, feliz de haber recibido ese respaldo permanente.

Y si hubiera tenido otra oportunidad de reelección, ¿se hubiera lanzado nuevamente?

Publicidad

- No ya no, creo que los 22 años de servicio continuo son bastante, además tengo una familia de seis hijos y tres de ellos mujeres que me han hecho prometer públicamente y arrodillado ante una iglesia que no más, esa decisión fue tomada en la última elección, ya era tiempo de hacerme a un lado.

Sé que me va a responder que es una decisión del partido (PSC), ¿pero cómo así su hijo (Juan José) de candidato y no otra persona?

Publicidad

Por qué no, la familia quería originalmente que no participara, pero él es un hombre hecho y derecho y está en libertad de tomar decisiones, además, las encuestas que se realizaron siempre lo daban primero a él, y la comunidad de Samborondón hizo una petición a nivel público para que él sea el candidato, así que como padre lo menos que puedo hacer es apoyarlo.

¿Y no es una forma de seguir manejando los hilos de la alcaldía?

Siempre dije que cuando yo me retire seré un ciudadano común y corriente, pero si un alcalde me pide una sugerencia se la daré con mucho gusto, más si es mi hijo, es una ventaja en parte porque hay el contacto directo para que él con toda confianza pueda pedir sugerencias, pero él ya es un hombre formado y tendrá que tomar sus propias decisiones.

Hablando de su obra, hay un desarrollo dispar entre La Puntilla y la cabecera cantonal y el sector rural, ¿de qué forma ha contribuido el vecindario rico al sector más pobre?

Publicidad

A ver, primero he practicado la unidad del cantón y vivo agradecido con el sector de La Puntilla porque aportan con sus impuestos y nos han permitido desarrollar a las zonas marginales y rurales. Por ejemplo, en la cabecera cantonal usted encuentra infrasestructura que no hay inclusive en capitales de provincia como sistema de aguas lluvias, pavimento, coliseo canchas sintéticas gratuitas, piscinas, la gente ha empezado a vivir con dignidad y autoestima, y en el área rural hemos asumido comptencias que no nos coresponde con caminos vecinales por ejemplo, pero lo hacemos con mucho gusto, siempre habrá obras por hacer.

De su obra, ¿de qué es lo que se siente más orgulloso?

Hay dos clases de obra: la pública y la social, la obra pública es inmensa, usted la ve por todos lados, la social también, pero para mí la obra más importante es la identidad de Samborondón, hoy todos conocen Samborondón, todos quieren vivir aquí, es un referente a nivel nacional, ahora todos tenemos una gran autoestima y nos sentimos orgullosos, usted ve flamear la bandera de Samborondón en La Puntilla, oimos cantar el himno de Samborondón....

Pero hay dos Samborondón, el de las urbanizaciones amuralladas y una avenida larga con centros comerciales que es una especie de burbuja, y el del pueblo, de su zona rural, con todas sus tradiciones, ¿ha logrado usted que el de burbuja se integre al otro Samborondón?

Cuando muchos vinieron a vivir en La Puntilla creían que era una parte de Guayaquil, hoy quieren de una manera impresionante a todo el cantón, usted puede ver a los chicos de los mejroes colegios del país, que están aquí, compartir mesa con chicos de Samborondón, hay una gran ayuda social, yo creo que es esa unidad la que ha permitido que este cantón siga adelante.

Usted persistió para que fuera competencia municipal la construcción del nuevo puente que une Guayaquil con Samborondón, en ese sentido ¿qué gestión ha realizado el municipio, aunque no es su competencia, para que Samborondón tenga un hospital?

Le agradezco la pregunta. Siento más que pena, molestia de que un cantón como Samborondón, con cerca de cien mil habitantes no tenga un hospital. Nosotros como Municipío hemos donado por doble ocasión un terreno en el centro de Samborondón para que se construya lo que el gobierno ha ofrecido durante algunos años, desde antes que yo sea alcalde, más aún habían los fondos en el presupuesto para su construcción y nos lo movieron, por desgracia pasamos una época difícil, pero ahora creo que las cosas van para mejor y creo que en este gobierno se va construir el hospital porque tienen un compromiso moral con los samborondeños.

¿Qué pasó con el Sambo Trolley, parece que no acaba de funcionar como se esperaba?

Funciona perfectamente. Al principio era para uso exclusivo de los moradores de La Puntilla, pero ahora lo usan las personas que transitan o están por Samborondón. Es un servicio importantísimo más que nada en las horas pico, para el 2019 se van a incrementar más unidades y más sectores de recorrido.

Usted ha dicho que hay la posibilidad para que el servicio de Metrovía de Guayaquil llegue hasta acá, ¿cómo va eso?

Hay una gran cantidad de personas que vienen a trabajar acá por el día y en horas pico el transporte urbano es insuficiente, por eso he planteado a las personas de la Metrovía para que por lo menos pongan un alimentador acá en las hora pico para que sea parte de la conexión con la metrovía en Guayaquil.

Se ha anunciado el mega proyecto el Nuevo Samborondón, que estaría de aquí a 20 años, y es un proyecto muy ambicioso por el que miles de personas vendrían a vivir acá, ¿qué planificación se está haciendo en cuanto a movilidad e infraestructura, no hay peligro de que colapse todo?

Este Nuevo Samborondón que estamos planificando con una empresa norteamerica experta en crecimientos urbano es para eso, para que no tengamos problemas, a fututro, de comunciación, caos en la vialidad, aguas servidas, aguas lluviass, agua potable, es un proyecto que va a permitir crecer en orden, sin problemas, con espacios verdes, con todo lo que demanda una ciudad moderna. Las ciudades van creciendo y los problemas se van arreglando. Tendremos que pensar en un nuevo puente después de 5, 10 años.

Usted también fue presidente de la AME (Asociación de Municipios del Ecuador) por tres ocasiones.....

Así es y defendimos a los municipios. Desde que soy Alcalde de Samborondón me ha tocado tratar con ocho, nueve presidentes y no de mi partido, pero creo que con firmeza se reclaman los derechos.

El ex presidente Rafael Correa Delgado siempre se refirió a este sector, despectivamente, como pelucolandia, ¿cómo fue su relación con él?

Si a mí no me molestan yo no molesto, o como digo, si no me dan que tampoco me quiten. Siempre al ex presidente le gustó molestar a este sector, pero cuando uno hace las cosas bien se gana el respeto de la ciudadanía, y con el presidente Correa nunca tuve una relación a más del saludo cuando hubo coincidencias de encontrarnos. No me ayudó, pero tampoco me dejé molestar.

En cuanto al tema de seguridad, usted se quejó de que la Armada no aprovechó unas lanchas que consiguió el municipio para hacer recorridos por el río, cómo va eso y el tema de la seguridad en general?

La seguridad es exclusiva del gobierno, pero en vista de que había preocupaciones por los robos por la parte del río, el municipio y la empresa privada conseguimos motores y lanchas para apoyar a la Marina y la Policía, pero hubo cierta despreocupación de parte de ellos, la una, la del Cuerpo de Bomberos, que es parte del plan del Municipio, sigue patrullando y con este patrullaje ha bajado bastante el índice de robos. La Foslap (Federación de Organizaciones Sociales La Puntilla) trabajó mucho con el municipio y ahora es importante que vayan a reactivarse después de muchos años porque teníamos reuniones permanentes y lo seguiremos haciendo.

¿Qué consejos le dá al próximo alcalde?

Tres cosas que siempre he dicho: Trabajo, eficiencia y transparencia.

¿Quién será la persona más contenta cuando deje la alcaldía?

Pregúntele a mi mujer porque ahora me va ahacer cocinar los fines de semana (ríe).

Estas serán sus últimas fiestas...

Pero como alcalde, pero el próximo año voy a estar desatado (ríe). (I)

Siempre dije que cuando yo me retire de la alcaldía seré un ciudadano común y corriente, pero si un alcalde me pide una sugerencia se la daré con mucho gusto, mucho más si es mi hijo