Al término de su audiencia general semanal, el papa Francisco recorrió con el papamóvil la plaza de San Pedro para ver de cerca al mayor número posible de peregrinos.

Para luego pedir calma en Irak para resolver los problemas sociales que el país enfrenta hace más de un mes.

“Manifiesto mi pésame por las víctimas y la cercanía a sus familias y a los heridos”, dijo el pontífice.

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“Invito a las autoridades a que escuchen el grito de la población, que pide una vida digna y tranquila. Llamo a los iraquíes a que, con la ayuda de la comunidad internacional recorran la vía del diálogo y la reconciliación y que busquen soluciones justas a los desafíos y problemas del país”, añadió.

Desde principios de octubre de este año, durante las protestas contra la corrupción del Gobierno, han sido asesinadas 250 personas.

Miles de manifestantes, sobre todo jóvenes, se han tomado las calles para reclamar servicios públicos, atención sanitaria, acceso a la educación, puestos de trabajo y que se acabe con la corrupción.

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La protesta, que se inició de forma aparentemente espontánea en la ciudad capital de Bagdad, se ha extendido a varias ciudades del sur del país, a pesar de que los antidisturbios han usado armas de fuego.

En su discurso, el santo padre recordó sus declaraciones en 2015 sobre los conflictos armados en los que rechaza “la tentación de considerar al otro como un enemigo al que destruir y no como una persona, dotada de dignidad intrínseca, creada por Dios a su propia imagen”.

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En su catequesis semanal, el papa también aprovechó el momento para recordar que el libro de los Hechos de los Apóstoles narra la llegada del cristianismo a Filipos, la primera ciudad de Europa.

Narrando que la primera persona que se convirtió al cristianismo fue una mujer llamada Lidia. Luego, el carcelero que vigilaba a los apóstoles Pablo y Silas.

Debido a una repentina lluvia. El papa recortó un poco el discurso para acabar antes. “Pidamos al Espíritu Santo que nos dé un corazón abierto a Dios y acogedor con los demás, con una fe audaz capaz de romper las cadenas”, finalizó.

¿Quiénes protestan?

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No está claro qué dio inicio a las protestas sociales en la capital de Irak, Bagdad, desde inicios de octubre de este año y que ha dejado 250 muertos hasta el momento. Pero dos años después de que las autoridades proclamaran el fin de la guerra contra el Estado Islámico (ISIS), muchos jóvenes, especialmente licenciados universitarios, protestan debido al desempleo juvenil, los índices de corrupción y la falta de servicios básicos. (I)