“Les pido posada por amor de Dios/ Les pido posada por amor de Dios”, es parte del cántico que hacen mientras recrean la historia bíblica entre José y María. Aquello se aprecia antes de que ingresen a cada uno de los tres hogares que visitan por día.

Es la escena que durante nueve días se repite en la ciudadela la Pradera 2, sur de Guayaquil. Ángela Roa es una de las integrantes. Ella realiza la novena en el sector desde hace 32 años. Recuerda que comenzó con nueve familias. Ahora participan 22 hogares.

Este es uno de los barrios que junto a urbanizaciones y espacios públicos porteños comenzaron, fin de semana último, a desarrollar las tradicionales novenas y posadas.

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Son actos religiosos que se realizan generalmente a partir del 16 de diciembre y que evocan la víspera del nacimiento de Jesús, el hijo de Dios, para los católicos. La fe de los guayaquileños se aviva en estas semanas previas a la Navidad.

En las manzanas 314 y 321 de Sauces 6, en el norte, tres familias se unieron este año en el Parque del Niño para celebrar la novena a Jesús. Junto al árbol y al pesebre del sitio se congregan unas 30 personas para esta actividad religiosa.

Susana de Vasconcellos, una de las organizadoras, cuenta que en este sector la novena comenzó el sábado 14 y finalizará el lunes 23. Ahí realizará una cena con varios vecinos. “Queremos que quede esto como tradición para los niños”.

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En la Pradera 2, Ángela Roa, dice que en años anteriores los vecinos han pedido por la salud y el empleo. “Sus súplicas han sido escuchadas y por eso son fieles en la novenas, siempre nos acompañan”, afirma.

Resalta que los vecinos también oran por la salud de los enfermos, para que los niños no caigan en drogas, por los privados de libertad y por aquellos que padecen de cáncer.

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En la urbanización Renacer, av. Rodríguez Bonín, oeste de Guayaquil, los vecinos que se unen para hacer la novena piden por la seguridad ciudadana y por la paz mundial. Unas 40 personas se reúnen para escuchar los mensajes bíblicos. Ponen sillas en medio de la calle y junto a un luminoso árbol.

“Es una tradición que tenemos hace más de 20 años y que se ha mantenido gracias a Dios”, expone Betty Carrillo, una de las organizadoras.

En la urbanización Ciudad del Río, junto a la autopista Narcisa de Jesús, Betty Güilcapi hace la novena desde hace diez años con vecinos, en la manzana 939. Allí se reúnen en casas para los rezos y cánticos. También se congregan en los parques de la urbanización.

“Siempre estamos perseverando en este caminar, en el que Dios nos ha elegido y que se prepara la venida de nuestro Señor Jesús”, dice Güilcapi.

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En el malecón Simón Bolívar se realiza la novena junto al pesebre que está cerca del Hemiciclo de la Rotonda. También en la plaza de la Administración, a pocos metros. (I)