“Una cosa es lo que la gente pueda decir (quejas) y otra es lo que veamos reflejado en cada uno de los casos, tanto de las inspecciones que se han hecho como en las que haya que realizar, porque si hay una queja de un ciudadano lo que nos corresponde es revisar la queja puntual y poder dar una explicación al usuario de manera puntual, no en base a generalidades”, dice Ilfn Florsheim, directora de Comunicación de la concesionaria Interagua, que da el servicio de agua potable para Guayaquil.