Solo hay 43 ambulancias para asistir emergencias en Guayaquil, aunque estudios recomiendan al menos 120 unidades

Entre las 09:00 y las 14:00 del pasado jueves, 25 de mayo, el ingreso de emergencia del hospital Monte Sinaí, en el noroeste de Guayaquil, recibió a cinco personas heridas, dos con impactos de balas.

Dos de ellas llegaron en ambulancias del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, dos más en el balde de dos camionetas particulares y una en la parte trasera de un patrullero de la Policía Nacional.

Y es que allí, como en otros hospitales del Puerto Principal, la llegada de muchos ciudadanos en condición grave de emergencia se realiza en motocicletas, tricimotos, en los baldes de camionetas, en vehículos y, en el óptimo de los casos, en una ambulancia con todo el equipamento necesario.

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que por cada 25.000 habitantes en una ciudad se tenga al menos una ambulancia. Es decir que, en el caso de Guayaquil, serían 120 ambulancias, que le corresponderían por su casi 3 millones de habitantes.

Sin embargo, en la ciudad solo operan 43 ambulancias para atenciones prehospitalarias, asistencia y traslado del herido desde el punto donde ocurrió la emergencia hasta la casa de salud-hospital donde lo acogen.

El Ministerio de Salud (MSP) informó que son cinco ambulancias operativas que sirven en hospitales de Guayaquil. A estas se le suman las 31 del Cuerpo de Bomberos y otras siete de instituciones como Cruz Roja, fundaciones.

William Muñoz, jefe de la División de Ambulancias del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, explicó que ellos cuentan con 31 ambulancias operativas distribuidas en los 53 cuarteles que existen en Guayaquil. Además tienen otras cuatro unidades que sirven de soporte para cualquier emergencia.

Agregó que en un estudio, que ellos tienen, se conoció que Guayaquil necesita de unas 170 ambulancias de servicio prehospitalario, y ahora con mayor razón, por el incremento de emergencias que se vive en el Puerto Principal.

Para expertos en este tema es evidente el déficit de al menos un 50 % de ambulancias de lo recomendado para Guayaquil, ya que a diario se ve cómo transportan a los heridos en otro tipo de vehículos ante la magnitud de la emergencia o por el temor de que “la ambulancia llegue demasiado tarde”.

Él detalló que estas 36 ambulancias de la entidad cubren el 97 % de todas las emergencias en la ciudad. Solo hasta abril pasado, se atendieron unas 10.809 emergencias prehospitalarias en Guayaquil, según el Cuerpo de Bomberos.

“En el caso de ambulancias, Guayaquil está divido en seis sectores. El 50 % de los cuarteles tiene su ambulancia. De acuerdo a la siniestralidad también distribuimos más: la zona norte tiene mayor accidentes de tránsito”, comentó.

Él detalló que estas ambulancias solo pueden dar el servicio prehospitalario; no tienen permiso para hacer traslados de derivaciones, por lo que esto implica que, en algunas ocasiones, la familia del paciente tenga que alquilar este servicio, ya que muchos hospitales públicos no cuentan con esta asistencia de forma directa.

Ese fue el caso de Jorge Ulloa, hermano del joven politécnico herido de bala en la pierna. Él comentó el viernes 26 de mayo que, a más de que esperaron más de ocho horas en el hospital Monte Sinaí para decirles que no podían operar a su hermano en hospitales de la Red de Salud Pública por falta de insumos, debían esperar más para conseguir una ambulancia que lo derivara a la Clínica Guayaquil para que lo operaran.

“Yo dije que no voy a esperar más, y si me dicen que no encontraron la ambulancia, la vida de mi hermano está en riesgo, alquilamos no más una de manera particular, que nos cobraron $ 40 por el traslado”, comentó.

Allí en ese hospital de segundo nivel, ubicado en el noroeste, distrito Nueva Prosperina, zona de alto índice delincuencial, llegan muchas personas baleadas, accidentadas en condiciones críticas y en motos, baldes de las camionetas. Uno de los heridos de bala del pasado jueves, que llegó en una camioneta, falleció debido a la gravedad de sus heridas.

Este caso se sumó a la cifra de 935 muertes violentas en Zona 8, según la Policía Nacional. Es decir, un evidente aumento de emergencias en la ciudad por hechos violentos, sin contar otros eventos, como accidentes de tránsito, accidentes de trabajo, caídas, entre otras más.

El doctor Orlando Pin, especialista en Salud Pública y quien tiene una clínica en Flor de Bastión, explicó que este déficit de ambulancias de al menos un 50 % en la ciudad tiene que ser solucionado de forma urgente, ya que es evidente el crecimiento en extensión de la urbe, de su población, así como el incremento de la violencia que suma más emergencias.

“Es lamentable observar cómo los pacientes en estado crítico llegan a la clínica en tricomotos y camionetas debido a la carencia de ambulancias, inclusive hay pacientes que necesitan traslado con oxígeno y multiparámetros para controlar los signos vitales y llegan en condiciones deplorables”, comentó.

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Añadió que la familia de los pacientes también padece en hospitales públicos cuando deben relizar el traslado de un hospital a otro para que se haga una tomografía; ellos atraviesan un verdadero viacrucis y muchas veces tienen que pagar de su bolsillo para este servicio, aunque sean de bajos recursos.

Tener más ambulancias al servicio de la comunidad

William Muñoz, jefe de la División de Ambulancias, agregó que ya ha habido reuniones con la Coordinación Zonal 8 de Salud y el Cuerpo de Bomberos de Guayaquil para que se haga un trabajo en conjunto para que las ambulancias privadas puedan unirse a la red de asistencia de emergencias en Guayaquil.

“Primero tienen que calificar, tener el permiso, para que ya con todas las aprobaciones se puedan unir a la central de despacho que tenemos”, comentó.

Añadió además que existe expectativa por la compra de ambulancias que ofreció el Gobierno nacional, y esperan que Guayaquil también tenga algunas unidades que descongestionen esta gran demanda. (I)