A las 06:20, minutos antes de iniciar su jornada laboral como guardia de seguridad de la Universidad de Guayaquil, Arístides Apolo Segarra toma entre sus manos las fundas con balanceado que ha adquirido con su propio dinero o recibido en donaciones y empieza a visitar cada una de las colonias de gatos que se han formado en el campus.