‘Aquí se olvidan un poco del tratamiento, aprenden, juegan”: las aulas que dan oportunidad a los niños de hospitales

Jorgito tiene 9 años y lleva ya 15 días internado en el hospital Francisco de Ycaza Bustamante, en Guayaquil. Él está sometido a chequeos y exámenes complejos diariamente para detectar alguna afectación a sus riñones y su estadía allí es indefinida aún.

El niño tuvo que dejar a sus hermanos y el asistir a su escuela para vivir en el hospital, sin embargo, allí fue recibido por dos maestras del programa aula hospitalaria, convenio que tienen entre los ministerios de Educación y Salud.

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Jorgito es parte de los 20 niños que reciben clase en esa aula hospitalaria en diversos horarios desde las 08:00 hasta las 16:00. Este espacio está habilitado para menores desde los 3 a 14 años en distintos niveles de escolaridad que por su tratamiento estén internados en el hospital.

La abuelita de Jorgito contó que él está contento porque volvió a ver un salón de clases, puede pintar, jugar y no está aburrido en la sala de hospitalización.

“Aquí se olvidan un poco del tratamiento, aprenden, juegan. Al inicio él se sintió muy triste en volver al hospital ya que estuvo unos cinco meses internado. Ya habíamos regresado a casa, estuvo un mes en su escuela, todo iba normal con sus amigos, pero nos pidieron otros exámenes más complejos y pues era necesario volver a internarse, yo me vine con él porque yo soy su papá y su mamá”, comentó la abuelita.

En esa aula también está Adriana de 14 años, quien padece de un problema crónico de audición y está internada por un tratamiento. Su mamá comentó que ellos viajaron desde Manabí para recibir el tratamiento en Guayaquil.

Su hija disfruta del programa de cuentos, teatro y de las clases de lenguaje, matemáticas, sociales y ciencias naturales. “A ella le gusta cambiar de ambiente, ve los colores, pinta, juega y lee, no solo está viendo a las enfermeras, a los doctores porque eso la deprime”, dijo ella.

La doctora Kira Sánchez, coordinadora del área de Docencia e Investigación del hospital Francisco de Ycaza Bustamante, explicó que son unos 30 niños promedio al mes que reciben clases y que en el 2022 fueron más de 350 niños los que participaron.

Ella comentó que los menores se sienten felices, reciben a sus maestras, se olvidan un poco de esos procesos, de esos exámenes. Y hoy por el Día del Niño se tiene previsto que hagan una presentación teatral de Mario Bross, se les colocará coronas, y también se les hará la entrega de una lonchera saludable, llena de frutas y de comida saludable ya que algunos están en dieta.

La maestra Jéssica Velarde, docente de aula hospitalaria, explicó que llevan ya siete años con este programa y que es satisfactorio poder garantizar el derecho de los niños de mantener sus estudios.

“Aquí no solo educamos, también les damos fortaleza para su tratamiento que es muy importante, los motivamos a que sigan con entusiasmo, claro que hay casos complicados, pero siempre es una ayuda positiva para ellos”, comentó la licenciada.

Ella añadió que coordinan con los representantes de instituciones educativas para ver el contenido de la enseñanza del niño y que cuando retorne pueda integrarse con normalidad a sus clases e incluso hacer el traspaso de notas.

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“La idea es que no haya interrupción y que ellos se inserten en su escuelita de la mejor manera”, explicó la maestra.

Los pacientes que llegan a este servicio son de diversos tratamientos en áreas de nefrología, oncología, cardiología, entre otros, que tienen más de ocho días internados en el hospital y están perdiendo clases debido a su inconveniente de salud. (I)