Días atrás el empresario Pablo Campana usó sus redes sociales para revelar que debajo del primer rascacielos que tendrá Guayaquil estará “enterrada” una inversión de 5,5 millones de dólares.

Y estará enterrada porque no será visible para la gente, pues es una inversión que se destina para hincar los pilotes de la torre principal de Maxximus y el edificio de parqueo que estará al lado.

Campana explicaba que, por el nivel freático y tipo de suelo de Guayaquil, se estaban hincando enormes pilotes de 70 x 70, con una importante inversión que equivale al costo de estructura de un edificio de ocho pisos.

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“Son $ 5,5 millones enterrados en pilotes”, dijo Campana, principal de la firma Millenium, la promotora que junto con Pronobis impulsan la construcción de este rascacielos de 50 pisos, que se levanta en la zona de Puerto Santa Ana, en el centro-norte de Guayaquil.

En el segundo semestre ya se comenzarán a visualizar los primeros pisos de Maxximus.

Maxximus tendrá una fachada forrada de cristal y será un edificio de uso mixto con oficinas, departamentos y comercios. Y junto a este habrá una torre de parqueos de siete pisos, para más de 1.110 unidades.

La construcción comenzó hace unos seis meses y está a cargo de Etinar, compañía que lleva unos 50 años construyendo urbanizaciones, edificios, centros comerciales y otros grandes proyectos. Maxximus, sin embargo, será su primer rascacielos.

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Guillermo Jouvín, CEO de Etinar, señaló a este Diario que se están terminando los pilotes de la torre principal, con lo cual arranca el proceso de cimentación, que es la antesala para ir construyendo la estructura hacia arriba.

El ejecutivo indicó que se han realizado importantes estudios de suelo, con profundidades que permitan determinar la parte dura. En unos 25 metros se halló, por ejemplo, un suelo arcilloso, que es considerado bueno, y 17 metros más abajo, se encontró la roca dura.

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Como en Ecuador no hay antecedentes de un edificio de estas características, Jouvín comentó que se ha considerado una normativa norteamericana de edificios altos.

En la construcción del edificio Maxximus se usa la metodología BIM.

Se ha coordinado con ingenieros mexicanos para estudiar escenarios de sismos fuertes con diferentes niveles de magnitud. Además se ha consultado con especialistas de Panamá y Los Ángeles.

Jouvín prevé que el pilotaje en la torre principal termine a mediados de junio. Y de allí en adelante, cada tres semanas se levantarán losas. En tres meses se estima que Maxximus ya esté con un tercer o cuarto piso.

El plazo para terminar el edificio es de 36 meses, de los cuales van corriendo seis.

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Tecnología BIM para levantar rascacielos

Una de las novedades de este proyecto es que se está usando la metodología building information modeling (BIM), que es una herramienta técnica para diseñar, modelar, coordinar, cuantificar y programar proyectos de manera colaborativa entre la arquitectura, ingenierías, los administradores y ejecutores del proyecto.

Con esta metodología se puede modelar el edificio y replicarlo digitalmente para ver condiciones o interferencias que pueda tener la obra en su construcción. Es decir, se pueden anticipar problemas técnicos en diseño, planificación y coordinación.

“La hemos usado en otros proyectos, pero ahora se incrementó el equipo y nos permite no solo modelar, sino controlar los avances de obra. Estamos asociando todas las fortalezas que tiene la herramienta”, indicó Jouvín.

Para aplicar el BIM se ha incorporado talento joven que da apoyo a los profesionales de mayor experiencia.

Una perspectiva simulada de Maxximus junto a The Point.

La mano de obra

Construir el rascacielos demanda una importante mano de obra técnica, profesional y de obreros. De momento hay 45 obreros trabajando en el predio, sin contar con el personal de profesionales que están en diferentes instancias.

Jouvín indicó que llegará un punto de la construcción en el que se generarán 350 empleos directos. Esto sin contar con el empleo indirecto que se va a ir generando conforme se vayan levantando las losas.

El CEO de Etinar calcula que toda la obra puede estar empleando a unas 1.200 personas.