Karina se desmayó en la sala de su casa a mediados de marzo. No reaccionó al olor del alcohol con el que su hija intentó despertarla. Inconsciente, la trasladaron a un hospital privado del norte de Guayaquil, en donde horas después le explicaron que su madre había sufrido un coma diabético, causado por un nivel extremadamente alto de glucosa (azúcar) en la sangre.

Su estado era grave y, aunque —según su hija— la atendieron rápido en Cuidados Intensivos, no volvió a reaccionar. En menos de 48 horas murió, a los 54 años. “No sabíamos que tenía diabetes y ya nunca sabremos si ella sabía y no se cuidó”, comenta la hija de Karina, Sofía, quien ahora asocia la disminución de peso de su mamá en meses con esta patología.

La diabetes, cuyo día mundial contra esta enfermedad se recuerda este lunes, 14 de noviembre, es un mal crónico causado por la deficiente producción de insulina —hormona encargada de regular la glucosa en la sangre— en el cuerpo (diabetes 1) o porque el cuerpo no usa la insulina adecuadamente (diabetes 2). Esta última es la más frecuente: prevalece en el 90 % de los casos, según especialistas médicos.

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Esta enfermedad fue la sexta causa de muerte en los países de América en 2019, y en Ecuador fue la quinta causa, con 26,6 decesos por cada 100.000 habitantes, según las últimas cifras publicadas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Este organismo internacional estima que entre el 30 % y el 40 % de las personas con diabetes están sin diagnóstico en la región, y entre el 50 % y el 70 % de los casos no están controlados.

En el país, esto se debería a una “limitada” atención en el nivel primario de salud, según considera Camilo López, jefe del Área de Endocrinología del hospital del IESS Teodoro Maldonado Carbo: “De pronto, el médico general no tiene la experticia para tratar a pacientes con diabetes, y la medicación puede estar limitada en los centros de salud o no hay adecuado abastecimiento de los tratamientos”.

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Los niveles de glucosa (azúcar) de más de 100 en la sangre se consideran elevados, por lo que requieren atención médica.

María Vanegas, jefe del Servicio de Endocrinología del hospital Luis Vernaza, cree que otros factores que influyen son la falta de recursos económicos y la poca educación sobre este mal.

Mientras que Carlos Salvador, director de Salud del Municipio de Guayaquil, añade que en el país no hay una cultura de prevención: “A la gente no le gusta cuidarse (...). A veces, la gente está en negación; piensan que esto (malestar) va a pasar: ‘No me siento tan mal’. Y así ve a gente de edades avanzadas con complicaciones serias, con amputaciones, ciegas o que desarrollan insuficiencia renal”.

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Es fundamental detectar a tiempo, coinciden los especialistas. Para ello, a los recién nacidos se les hace un tamizaje, el cual detecta la predisposición a enfermedades; y en niños, jóvenes y adultos se deben hacer controles rutinarios si presentan factores de riesgo, como sobrepeso u obesidad.

Y aunque una persona con sobrepeso u obesidad tenga en ayunas los niveles de glucosa normales en la sangre, no significa que no tenga la enfermedad, alerta la experta Vanegas: “Se deben ver otros factores (en otras pruebas específicas) en los que probablemente tengan valores elevados y con los que se puede determinar que el paciente ya está prediabético o diabético”.

Maneras de cuidarse cuando se tiene diabetes

A partir de los 20 o 25 años se recomienda también hacerse exámenes de sangre una vez al año o cada dos años. Generalmente, quienes laboran en empresas públicas y privadas se realizan estas pruebas básicas como parte de los exámenes ocupacionales, en donde se podrían detectar valores elevados de glucosa.

Pero la mayoría de la población que trabaja de forma independiente, informal o no labora no tiene los recursos o la costumbre de hacerse estas pruebas, pese a que en algunos sectores o centros de salud se hacen controles, como el hospital del Guasmo o en el Subcentro de El Recreo (Durán), en donde se hicieron las pruebas rápidas y chequeos en casas abiertas el pasado 11 de noviembre.

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Pese a estos eventos, muchos no van al médico si no se sienten enfermos, como Raúl, de 49 años, quien se dedica a vender encebollado en un puesto informal, en el suburbio de Guayaquil.

“Hace unos años, en una campaña que hicieron en el barrio, me hicieron una prueba y me dijeron que tenía el azúcar elevado y que debía ir a un control. Me recetaron unas medicinas, pero no las tomaba a diario, hasta que toqué fondo. Bajé de peso abruptamente, pero comía más; tenía hambre insaciable y mucha sed. Una noche comí dos cerros de arroz con seco de pollo y, luego de una hora, empecé a convulsionar”, recuerda este guayaquileño, quien tenía más de 500 de glucosa, cuando lo normal es hasta 100.

Sin embargo, recomienda López, esta enfermedad se puede prevenir si se modifican los hábitos alimenticios, disminuyendo las grasas y carbohidratos —fuente principal de glucosa (azúcar)— en el consumo diario, que debe tener en promedio 2.500 calorías.

Y si ya tiene diabetes, los pacientes tienen dos alternativas, según sentencia Vanegas: “Calidad de vida o terminar mal”.

Si elige la primera, explica la especialista, debe seguir el tratamiento con alimentación saludable, actividad física —caminata o subir y bajar escaleras durante unos 30 o 40 minutos al día—, educación y la medicación.

“Y si escoge seguir su vida comiendo como come, sin actividad física y creyendo que solo tiene que tomar la medicación, debe prepararse a las complicaciones, a morir infartado, con insuficiencia renal crónica, con pie diabético, a corto plazo”, dice, y añade que un paciente que no se controla podría desarrollar insuficiencia renal en unos cinco años; en cambio, hay pacientes que cumplen con su tratamiento y llevan más de 30 años viviendo bien, sin complicaciones.

¿Cómo debe ser su alimentación si presenta el diagnóstico de prediabetes y diabetes mellitus tipo 2?

La medicación es solo una parte del cambio en el estilo de vida que deben tener estos pacientes. A nivel del Ministerio de Salud, aquellos que requieren insulina sí la estarían recibiendo. A inicios de este mes de noviembre llegó una donación de Brasil de 100.000 unidades de este fármaco.

En Guayaquil, en centros de salud municipales se ha atendido a 11.000 pacientes con esta enfermedad en lo que va de este año, una cifra que cada año va en aumento, sostiene Salvador, director de Salud del cabildo, quien destaca que, del total de usuarios, más de mil integran los clubes que se reúnen para ejercitarse y recibir charlas sobre esta enfermedad.

El cabildo también tiene, desde julio pasado, un programa llamado “Controlando la diabetes”, que consiste en dar atención a 300 personas en medicina, psicología, oftalmología y nutricional durante seis meses; además se entrega un kit de autocuidado con pulsioxímetro, glucómetro, lancetas, tirillas, medidor de presión arterial, balanza corporal y de alimentos, tazas medidoras, entre otros insumos, explicó Amalia Gallardo, gerente de la EP de la DASE.

En este plan han invertido $ 65.000. El próximo año esperan destinar recursos para dar esta atención a otros 700 usuarios de la ciudad.

El hospital Luis Vernaza, además, mantiene un servicio gratuito de charlas sobre esta enfermedad y control de glucosa con pruebas rápidas en el Área de Consulta Externa, de lunes a viernes, de 7:00 a 11:00 y de 13:00 a 15:00. Así, con estas acciones públicas y privadas, se busca contribuir a la detección temprana de este mal para evitar muertes o complicaciones. (I)

Actividades programadas:

- 07:00-12:00: El hospital Luis Vernaza realizará una casa abierta en la plazoleta de esta casa de salud, con medición de glucosa y eco Doppler vascular. A partir de las 08:30, los usuarios podrán asistir a las charlas sobre la diabetes y sus complicaciones, pie diabético, nutrición para pacientes diabéticos, aplicación correcta de la insulina, entre otros temas que se abordarán en el auditorio principal hasta el mediodía.

- 09:00-12:00: La Universidad de Guayaquil organizó una campaña de concientización sobre los riesgos de la diabetes, en la glorieta de la Facultad de Filosofía y en el edificio de Administración Central, en donde se darán charlas sobre prevención del pie diabético y, además, se tomarán pruebas de glicemia y se tomarán los signos vitales. También, los estudiantes y la comunidad universitaria participarán en una caminata que saldrá a las 10:30 desde la puerta 6 y recorrerá las instalaciones del centro hasta llegar a la Facultad de Filosofía.

- 09:30: Municipio de Guayaquil realizará una feria y un conversatorio sobre esta enfermedad en el Cami del sector Cisne 2, en el suroeste de Guayaquil.

- 18:00: A esta hora, once monumentos y lugares emblemáticos de Guayaquil se iluminarán de azul por el Día Mundial de la Diabetes, entre ellos la Torre Morisca, el monumento Guayas y Quil, La Perla, el Palacio Municipal, la Columna de los Próceres, el Hemiciclo de la Rotonda, el Sagrado Corazón de Jesús, el puente El Velero, la fuente Monumental y las iglesias La Merced y San Francisco. Este evento es organizado por el Consejo Cantonal de Protección Integral de Derechos de Guayaquil, el cabildo y Fuvida.