Jorge Pérez, morador del suroeste de la ciudad, había dejado de cruzar por la avenida 9 de Octubre hace dos meses por estar al cuidado de una hija afectada por apendicitis. Por ello, él tuvo que variar la ruta de camino a su trabajo en el Puerto Santa Ana.

El pasado martes, él volvió a pasar por esta vía y le resultaron llamativos los cerramientos colocados a la altura de la calle Esmeraldas, donde se ubica el edificio Fantasía.

El pasado fin de semana, el Municipio culminó los trabajos de estabilización de la estructura de catorce pisos, que presentaba un proceso progresivo de inclinación y hundimiento.

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‘No estamos en contra de demolerlo, pero no tenemos dinero para hacerlo y hemos perdido nuestro hogar’, dicen dueños del edificio Fantasía

Recién esta semana, Pérez se percató de que el edificio Fantasía tenía una inclinación, que ya estaba con una estructura de metales instalados en los tres primeros niveles y que además en los pisos altos ya no habían ventanales. Ahora solo está la estructura física. Esa situación llamó su atención para tomarse fotos.

Actualmente, varios peatones cruzan por la zona y captan imágenes para tener recuerdos, hacer bromas y compartir con allegados. Algunos incluso alzan las manos hacia un costado para parecer como si lo estuvieran sosteniendo, al estilo de las fotos que turistas se toman en la torre de Pisa, en Italia.

Pérez contó que planeaba enviar las fotos a su hija y esposa por la novedad de la situación que ocurre en la avenida principal del centro porteño.

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“Antes no me había dado cuenta, ahora que lo veo bien inclinado, con esos soportes, está peligroso. ¿Cómo van a demoler? La magnitud del trabajo... Será algo sorprendente que no haya ningún tipo afectaciones a los lados. Un trabajo arduo y también peligroso”, comentó el hombre, quien dijo que también le gustaría tomarse una foto para replicar lo que hacen las visitas en el destino italiano.

En redes sociales, Daniel García, otro ciudadano, publicó dos fotografías para compartir una visita de hace varios años en la torre de Pisa, en Italia, y la acompañó con una actual del edificio Fantasía, en el centro porteño.

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“Si Italia tiene su torre de Pisa, en Guayaquil también la tenemos”, publicó acompañado de un emoji de risas. Asimismo, otros han replicado las fotos desde el costado de la calle Primero de Mayo, al pie de un estacionamiento privado.

Ciudadanos observan edificio Fantasía al cruzar por la calle Esmeraldas y av. 9 de Octubre. Foto: Andrés Bajaña.

Orlando Amaguaya, comerciante que se ubica en las calles Esmeraldas y 9 de Octubre, comentó que a diario al menos unas quince personas se acercan para tomarse fotografías como si se tratara de un sitio turístico.

Varios de ellos hacen movimientos para sostener la torre, dijo. “Hacen como si lo detuvieran para que no se caiga”, añadió.

‘El edificio Fantasía ya está estable, ya no se sigue hundiendo’

Pese a la novedad, en el caso del comerciante, el movimiento de clientes se ha reducido en un 75 % por lo menos, debido a que ahora los peatones deben tomar la calle Primero de Mayo debido a la restricción del paso por la av. 9 de Octubre, entre Esmeraldas y Mascote.

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“La gente se desvía por atrás, antes bajaban y subían los estudiantes de universidad y colegio, pasaban comprando cualquier cosita”, comentó el hombre.

En esta zona, varios locales aledaños han cerrado temporalmente sus puertas de manera preventiva por pedido de las autoridades.

Por ahora, los trabajos de apuntalamiento han culminado. En los inicios de esta semana no se evidenciaron trabajos de maquinaria pesada ni de obreros.

Entre vecinos y comerciantes, como Amaguaña, comentaron que esperan que se agilicen las labores para continuar con el proceso de demolición del predio de catorce niveles. Según autoridades, el edificio ya no se sigue hundiendo.

El paso vehicular sigue restringido en la avenida 9 de Octubre, desde la calle Los Ríos hasta José Mascote. Además, en la calle Esmeraldas solo se permite el paso del tráfico para autos livianos, mientras que los buses de transporte público son desviados por rutas alternas. (I)