Hay hijos que abandonan a sus madres en un asilo. Ese es un escenario frecuente para quienes trabajan en el cuidado de adultos mayores, pero en ese contexto también hay historias que inspiran como la de Édison Vítores, quien hace casi nueve años ingresó como residente al hogar Corazón de Jesús para vivir junto a su madre, que hoy tiene ya 99 años.