En la zona de El Pedregal, en el Guasmo, peatones y conductores lidian con un escenario de desorden en la movilidad por el irrespeto a las señales de tránsito por parte de ciertos conductores.

Esta situación se torna complicada en la intersección de las calles Raúl Clemente Huerta, Adolfo Simmonds y Abdón Calderón, donde confluyen nueve ingresos y salidas a sectores de los Guasmos sur, norte y central. Allí se ubican negocios, supermercados, farmacias, locales de comida y una parada de Metrovía.

Uno de los puntos complicados se concentra en la calle Clemente Huerta (calle 53 SE), que cruza de este a oeste, con alta circulación de vehículos livianos, tricimotos, articulados de Metrovía y camiones.

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Según moradores, las tricimotos usualmente irrespetan la luz del semáforo en rojo en la intersección de la Raúl Clemente Huerta, en el cruce de la av. Adolfo Simmonds, antes de llegar a la Abdón Calderón, a pesar del peligro de ser embestido por otro automotor, como articulados de Metrovía, que circulan por la calle Simmonds

“Solo para recoger pasajeros paran las tricimotos, si no, se van de largo, sin importar el semáforo”, dijo Jonathan Párraga, un chofer que frecuenta la zona.

Asimismo, en algunas ocasiones, al cruzar la av. Abdón Calderón, en los dos carriles habilitados de ida y vuelta de la Clemente Huerta se vuelve más complicado el tránsito, puesto que ciudadanos ubican fundas de basura en la calzada para que se recoja cuando pase el carro recolector de la empresa encargada.

Aquella situación genera que choferes invadan temporalmente el otro carril habilitado para los autos regulares, y en ocasiones deben esperar que pasen los carros que vienen en ese sentido contrario.

Eso genera atascos y peligro de accidentes de tránsito, contaron choferes como Párraga. También, otros prefieren meterse a los carriles habilitados para la Metrovía, a fin de evitar esos contratiempos.

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Vehículos se pasan luz roja en la av. Raúl Clemente Huerta, en la intersección con la vía Simmonds. Foto: Francisco Verni

Párraga y otros choferes mencionaron que en la calle Raúl Clemente Huerta también se acumulan carros que no pueden girar hacia la izquierda, en dirección a la Adolfo Simmonds, y aquello provoca que solo quede un carril para los automóviles que buscan continuar con dirección a la terminal del Guasmo, por la Clemente Huerta, o ingresar por la av. Calderón.

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Para Elena Morán, moradora, el personal de tránsito debería revisar el tiempo de sincronización para el avance de los carros en cada uno de los sentidos para evitar la acumulación de carros, lo que deriva en que muchos debido a la desesperación opten por avanzar en luz roja cuando no ven autos en el sentido contrario.

Asimismo, los peatones que circulan por la zona de esta intersección tienen complicaciones para cruzar de un costado a otro de esas avenidas. Muchos observan hacia todos los costados para evitar ser sorprendidos por algún carro que se pasó la luz roja, sobre todo en la Raúl Clemente Huerta.

“Toca ir carril por carril, porque si no se lo van llevando, las tricimotos son los que más irrespetan”, dijo Luis Morales, otro morador del Guasmo.

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Un lunes reciente se dio un desorden en el tráfico y se complicó la circulación vehicular y peatonal porque los semáforos resultaron averiados. En ese escenario, los choferes avanzaban a paso lento hasta el cruce de las intersecciones para continuar sus recorridos, incluso buses de transporte público pugnaban por seguir hacia sus destinos.

Luego de varios minutos llegó un agente de tránsito para coordinar el tránsito, el desorden disminuyó, pero al poco rato se retiró, una vez que se restableció la operatividad de los semáforos y volvió a darse la oportunidad para que los choferes cometan infracciones por el irrespeto a los semáforos.

Entre los vecinos, como Morán, recalcaron que a diario se dan accidentes de tránsito, sobre todo con tricimotos y vehículos livianos, por alguna imprudencia de los choferes. “Debería poner más agentes o controlar de mejor manera”, expresó. (I)