Puertas abiertas totalmente, aún sin la llegada de unidades del sistema Metrovía a las paradas. Esa es una situación que inquieta a usuarios a toda hora. Quienes utilizan este medio de transportación masiva a diario aseguran que tener las estructuras de esta manera, sobre todo en las noches, puede ser una excusa para que se registren robos y asaltos. O, en su defecto, que personas aprovechen para ingresar sin pagar.