Betty Ortega Brocel va a cumplir 80 años este lunes 9 de octubre, día en que se conmemoran los 203 años de la independencia de Guayaquil, la Perla del Pacífico.

Esta guayaquileña dice con orgullo haber nacido el 9 de octubre de 1943. Y haber crecido y continuar viviendo en las escalinatas de Las Peñas, en el cerro Santa Ana.

Pregón, carteleras y juegos tradicionales para recibir octubre en planteles de Guayaquil

Ella evoca su cumpleaños en sus presentaciones en los pregones estudiantiles en el colegio 28 de Mayo, a lo largo de la avenida 9 de Octubre, junto con sus compañeros y otros estudiantes de los colegios emblemáticos que desfilaban año a año.

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“Celebraba de celeste y blanco en el desfile en la mañana y luego en las tardes con mi familia en Las Peñas. Con mis hermanos, mis primos, amigos, todo un gran festejo todo el día, son recuerdos muy gratos, inolvidables”, recuerda la mujer.

Ella detalla que su casa era de caña y madera, muy ventilada y cómoda, amplia con un gran corredor donde jugaba con sus cuatro hermanos y sus cuatro primos.

“Éramos un equipo de fútbol, aquí jugábamos casi todo el día, sin preocupaciones, muy felices, sin temor”, manifiesta.

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Añade que desde su balcón podía divisar el Salado hacia el lado oeste de la urbe, y del noreste podían ver el Chimborazo en los días más despejados.

Betty Ortega tiene una bandera grande de Guayaquil en la sala de su vivienda, en las escalinatas del cerro Santa Ana. Foto: José Beltrán/ El Universo Foto: El Universo

Ahora las edificaciones actuales le han cerrado el amplio panorama que ella tenía; sin embargo, desde su balcón conserva una bella vista de la avenida Malecón Simón Bolívar, los edificios del centro, el colegio San José la Salle, entre otros espacios característicos del paisaje de la ciudad desde esa perspectivas del cerro Santa Ana.

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Ella recuerda que al llegar el mes de octubre su casa la decoraban con globos celestes y blancos a lo largo de los balcones, también con banderas y cintas de colores. Esa era la señal de la celebración tanto por su cumpleaños como por la ciudad.

Ella dice que años atrás le dio por coser una bandera de Guayaquil, con amplias franjas celeste y blanco. “Quería una bandera muy grande, compré los bloques de tela y la hice para tenerla conmigo en casa”, comenta la mujer, quien también cuida de árboles tradicionales como uno de ciruela y otro de mango.

El inicio y final de la avenida 9 de Octubre: cómo es vivir y trabajar en el corazón porteño

Betty se muestra risueña, alegre, cálida, características que destacan a la mujer guayaquileña. Ella indica que muchas personas le dicen que no parece que tuviera 80 años, pero que les contesta que es la alimentación y el semblante de la persona lo que les hace estar bien.

La cumpleañera también integra el grupo de guayaquileños que migraron en el feriado bancario. Ella estuvo siete años viviendo en Milán, Italia. Salió del país junto con sus hijos Danilo y Dian y regresó en el 2005 para cuidar a su mamá que estaba muy enferma, luego falleció y se quedó a cargo de la vivienda donde reside actualmente.

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Betty expresa que Guayaquil es su adoración, aunque también extraña Milán. Sin embargo, permanece en su ciudad con amigos cercanos que la acompañan, disfrutando de los platos típicos como el encebollado y el bollo, y confiesa que lo que más le gustaría tanto para ella como para su Guayaquil es volver a sentir paz y tranquilidad. (I)