La zona del Litoral comenzó un cambio en la circulación atmosférica, que está asociado a la transición de la época poco lluviosa a la lluviosa. Los últimos días han sido mayormente nublados, con presencia de precipitaciones en unas zonas. El domingo y la madrugada del lunes, Guayaquil tuvo su primera lluvia continua.

Pero, ¿cómo ha sido el comportamiento climático en el país en este 2021 y qué se espera para las próximos meses? José González, coordinador del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) en la cuenca del río Guayas, explica que las condiciones atmosféricas registradas en los últimos meses en el territorio nacional se asocian al fenómeno de La Niña.

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¿Cómo ha sido el comportamiento climático en el país en este 2021?

En el año 2021 hemos visto de que en términos de cantidad de precipitación acumulada para las regiones Litoral han sido entre normal y deficitaria en algunas localidades, principalmente el perfil costanero y la región insular, mientras que en la parte de la región Interandina y la región Oriental, sí hemos visto un exceso o un superávit de precipitaciones sobre todo en estos últimos meses, lo que es septiembre, octubre y noviembre inclusive. Esto en el Litoral ecuatoriano estamos de manera histórica, normal, estamos atravesando el periodo poco lluvioso o seco en el Litoral ecuatoriano, en donde se presentan precipitaciones ligeras y esporádicas las que se vieron hace poco y las que se registraron esporádicamente en el mes de octubre. Y de hecho, salvo ese mes de octubre, en algunas localidades estuvieron los rangos normales de precipitaciones en el contexto del Litoral ecuatoriano. Ya habíamos dicho que en la región Interandina, riental, sí se registraron excesos, un superávit importante.

Si bien es cierto el periodo poco lluvioso contempla los meses de junio a noviembre, en donde se registran precipitaciones esporádicas, sin embargo, los niveles o cantidades han sido en parte deficitarias, en la región Litoral e Insular.

Si bien es cierto, organismos internacionales, regionales y locales están pendientes de lo que está desarrollando en el Pacífico central sobre el evento frío del Enos (El Niño Oscilación del Sur), en este caso La Niña. Existen condiciones atmosféricas y oceánicas que sugieren el desarrollo y posteriormente la declaratoria del evento de La Niña, y sobre la base de aquello, el Ecuador, a través del comité Erfen (Estudio Regional del Fenómeno El Niño), de la cual el Inamhi forma parte activamente en el análisis meteorológico, hemos visto que hay unos ligeros impactos de La Niña que se están desarrollando en el Pacífico central.

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¿Cuáles son esos impactos?

Por teleconexión, tenemos un superávit de precipitaciones en el callejón Interandino y la región Oriental y por impacto casi directo con las condiciones oceánicas presentes frente a nuestras costas, tenemos déficit de precipitaciones en el Litoral y la región Insular. Eso en el contexto pluviométrico o en el contexto de precipitaciones. Ahora con respecto al régimen término o el comportamiento de las temperaturas medias, también hemos visto señales o mediciones, se han registrado temperaturas, en octubre la temperatura máxima era bastante irregular, por encima y por debajo de los promedios. Sin embargo, en el mes de noviembre sí se sintió con mayor señal el tema del comportamiento de la temperatura media, si hablamos con respecto a la ciudad de Guayaquil, la temperatura máxima y la mínima fluctuaron por debajo de sus promedios en gran parte del mes, y es ahí donde nosotros sentimos esa sensación térmica, algo de frío con respecto a lo que normalmente ya se da en el mes de noviembre, que paulatinamente comienza a incrementar la temperatura con respecto a sus valores medios. Entonces noviembre, en contexto término, sí hemos tenido algo asociado al evento de La Niña.

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La escala temporal y espacial de La Niña es interanual, no podemos decir que el impacto solamente la vamos a ver la próxima semana, son de meses, por eso es que aún no está declarado a nivel mundial, porque se tienen que cumplir cinco meses consecutivos que la temperatura por ejemplo de océano oscile por debajo de su valor, su umbral de normalidad, en este caso de menos 0,5 de anomalía.

En toda la franja del Pacífico ecuatorial, en lo que respecta a la temperatura de superficie del mar, la temperatura ha oscilado en anomalías por debajo de menos 0,5, ya lleva cuatro meses, falta un mes más y el evento es declarado. La anomalía, en términos estadísticos, es la diferencia de la temperatura que se registra actualmente en el mes que corresponde respecto a su valor normal climatológico histórico y es distinto para cada mes... Esa anomalía está por debajo de menos 0,5

En el contexto atmosférico, hay índices también de monitoreo atmosférico, como el índice de oscilación del sur y el índice multivariado del Ni, dos índices básicamente. El índice de oscilación del sur, básicamente se asocia con las diferencias de presión atmosférica estandarizada en un sector del Pacífico con respecto a otro. Son Tahití y Darwin, uno queda por Australia y otro queda casi en medio del océano Pacífico. Entonces la diferencia es de presión, cuando la presión atmosférica está muy alta respecto a la otra, tenemos una diferencia de presión que nos ayuda a determinar en comunión con el otro índice oceánico la ocurrencia del evento de La Niña.

Si nos basamos en la historia, la ciudadanía asocia el régimen térmico frío y al régimen pluviométrico con escasez o déficit de precipitaciones. Pero hemos visto de que a partir de esta última década, en el año 2000, no se han visto eventos Niñas. Hay dos eventos niñas que son claramente definidos, uno es canónico como el año 1998 que golpeó fuertemente al Ecuador con déficit pronunciado de precipitaciones y un frío, o sea una sensación térmica muy baja. Es cuando la temperatura del mar se instaura con anomalías negativas muy pronunciadas y frente a nuestras costas y que se extienden incluso hasta mayo, y ese sí atenúa de golpe a las precipitaciones y a la definición de la temperatura media.

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¿Qué se observa de este evento de La Niña?

Las mayores probabilidades que sí, que en efecto se va a dar el evento de La Niña, o que ya se está desarrollando, pero la intensidad es de débil a moderada, no es ni fuerte ni tampoco ni muy fuerte como lo registrado en el año 98, no es de alarmarse mucho... Hay ocasiones de que a pesar de que en el Pacífico central se está desarrollando el evento de La Niña, en el Pacífico oriental, es decir frente a nuestras cosas, las precipitaciones se han comportado de manera normal, e incluso hay unos eventos de mucha precipitación, intensos, entonces no podemos descartar aquello.

Con ese antecedente y de acuerdo con los pronósticos probabilísticos climáticos que prevén para Sudamérica en el contexto también ecuatoriano, sí hay mayores probabilidades de que en diciembre tengamos déficit en gran parte del Litoral ecuatoriano y en la región Insular. No obstante, hacia la parte interior norte, estamos hablando de la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, interior de la provincia de Esmeraldas, podría experimentarse precipitaciones que podrían alcanzar sus valores normales, pero en el resto sí es altamente probable que tengamos un déficit de precipitaciones.

Hay un valor normal para el mes de diciembre que en Guayaquil es de 68 milímetros o litros de agua por metro cuadrado, pero qué significa el déficit, que va a llover 50, 40, o que pueda a llegar a 30 milímetros, pero no significa que no va a llover...

Recién esta semana se dio un cambio en la circulación atmosférica, pero está asociado a la transición de la época poco lluviosa o mal llamada seca, a la época lluviosa en contexto del Litoral ecuatoriano. Dejamos a un lado lo que está ocurriendo en el callejón Interandino, la región Oriental que sí se han presentado precipitaciones y que de hecho van a seguir presentándose puesto que allá tenemos una alta actividad colectiva que por circulación atmosférica o por dirección intensidad del viento están incidiendo directamente con precipitaciones.

En el Litoral recién tenemos un cambio en la circulación atmosférica, sobre todo en los niveles bajos de la atmósfera y eso es lo que nos determina a nosotros un patrón de transición, por eso es que pueden ver mayormente nublado, de hecho se registraron precipitaciones débiles, pero eso ya marca un poco la temporada de transición.

Estamos a la puerta del inicio de la temporada lluviosa, donde se presentarían precipitaciones, pero de ligera intensidad, entonces también se pueden presentar precipitaciones a causa del trasvase o transporte de humedad que proviene de la cuenca amazónica o de la parte oriental del Ecuador, ahí también tenemos nubosidad que logra cruzar la cordillera de los Andes y que también incide con precipitaciones hacia la parte interior, estoy hablando de la provincia del Guayas con Los Ríos.

Guayaquil amaneció con una ligera llovizna la mañana del jueves 9. Foto: Jorge Peñafiel. Foto: El Universo

¿Con cuántos pluviómetros cuentan en Guayaquil para las mediciones de precipitaciones?

Nosotros mantenemos un convenio interinstitucional con el Municipio de Guayaquil y Emapag, Interagua, gracias a esa cooperación hemos logrado fortalecer la red pluviométrica y la red de precipitaciones en Guayaquil, estamos hablando en el orden de 30 puntos monitoreo y más también tenemos que adicionar los pluviómetros que se encuentran en las parroquias rurales, tenemos una en Tenguel, otra en Posorja, otra en Caimito (Progreso) y otra en Puná.

En el 2014, Guayaquil teníamos ocho pluviómetros, ya con el pasar del tiempo en el 2016, ya el Municipio incorporó seis estaciones más, ya hablamos de 14. A partir del 2018, Emapag e Interagua incorporaron las 16 restantes, aparte de las rurales que pusieron el año pasado.

Solamente podemos comparar valores normales con el dato histórico, con el dato del aeropuerto puesto que estas estaciones son recientes... La estación aeropuerto es la referente porque tiene mayor dato histórico continuo en la que se pueden obtener valores estadísticos, es decir, en este caso, valores extremos y valores normales.

El único evento que se presentó más fuerte en Guayaquil fue el 8 de marzo, el valor del aeropuerto es 315,7 está dentro de su rango normal. Para marzo fue 307,4, fue el acumulado de todo marzo, siendo el más lluvioso el 8 de marzo, tuvimos registros superiores a 100 milímetros, por ejemplo el mayor registrado fue en la Pradera con 148,8, en el aeropuerto alcanzamos 93 mililitros, solo en un día alcanzamos 3/4 de parte de precipitación.

Guayaquil en el mes de enero la normal es 200,7 mililitros, en febrero, 332 mililitros, marzo, 315,7, abril 207,2 y mayo 64,7 mililitros, prácticamente mayo es como diciembre.

Durante la época lluviosa comprendida entre diciembre a mayo las precipitaciones acumuladas semestrales en la región Litoral estuvieron en la categoría normal, San Lorenzo inclusive; mientras que en el perfil costero centro sur, lo que es Manta, Santa Elena, Santa Rosa, Puerto Bolívar se ubicaron en la categoría bajo la normal, siendo los meses con mayor superávit enero y marzo, y de mayor déficit los meses de febrero y abril.

En la región Interandina están ubicados en la categoría normal la toma Catamayo que eso es en Loja, que se ubicó sobre marzo también fue con superávit, el más deficitario enero.

En el Oriente normales, con superávit en enero y marzo, y con mayor déficit en abril.

En la época poco lluviosa, entre junio y noviembre estuvieron bajo los normales en el Litoral, esto pudo haber sido directamente asociado al evento de La Niña, porque recién tuvimos un valor negativo asociado a partir de julio, donde ya tengo índices que me indican que están asociados a una Niña, índices atmosféricos y oceánicos... La intensidad es de débil a moderada.

¿Significa que tendremos el fenómeno de La Niña?

Hay condiciones que se están asociando al evento de La Niña, nosotros estamos monitoreando. Hay condiciones atmosféricas que se asocian a la presencia del evento de La Niña.

¿Usted cree que los ecuatorianos tienen una cultura climática?

Para ser realistas, falta cultura meteorológica, que puede ser inducida ya en escuelas, colegios, una materia dedicada a climatología o meteorología, porque hoy está en boga lo que es el cambio climático, por eso es muy importante que nuestros niños y jóvenes sepan cuáles serían sus efectos a largo plazo el comportamiento del tiempo, del clima y sus impactos positivos y/o negativos sobre la actividad socioeconómica del país.

Si veo que falta cultura meteorológica, deberíamos recomendar al Ministerio de Educación para que incorpore en sus mallas curriculares el campo de la meteorología y climatología. Entonces ahí sí nosotros ya vamos a dar mayor importancia a los pronósticos del tiempo, en que se ve si va a llover, no va a llover, va a estar nublado, va a hacer calor, va a hacer frío, esas recomendaciones que son a corto plazo.

También es muy importante en el tema de la planificación, porque si voy a hacer una fiesta este fin de semana necesito saber cómo estaría el tiempo. Otro parámetro o índice atmosférico que nos permite planificar nuestros días, si va a ser un día bastante soleado se repercute un índice de radiación ultravioleta bastante elevado y por ello tanto el Inamhi como el Ministerio de Salud Pública recomiendan usar protectores solares, usar sombrillas, sombreros, es decir, dependiendo las condiciones del tiempo existen recomendaciones. En ese caso se pide exponerse directamente a la radiación solar en las horas del día, no mantenerse todo el tiempo a exposición de la radiación solar. (I)