Los ojos se le llenan de lágrimas al hablar de lo que sucedió en la tierra de su familia, Alausí. Fernando Vallejo, de 30 años, tiene parientes en esa localidad de la provincia de Chimborazo que sufrió una tragedia el domingo 26 cuando un deslave de gran magnitud cubrió viviendas, dejó fallecidos y cientos de damnificados.