Amalia Andrade Barcia trabajó 32 de sus 76 años en el área administrativa de la Universidad de Guayaquil. Los años pasaron y ahora es paciente hipertensa con osteoporosis.

Ya el dolor de rodillas le impide caminar en exceso, sin embargo, aún se mantiene pendiente de las diligencias para que la Universidad de Guayaquil continúe con el pago de su jubilación complementaria que le fue suspendida.

Ella es parte de al menos 500 jubilados que exigen este pago complementario a la Universidad.

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Este consiste, en el caso de Amalia, que percibió un sueldo de $ 1.170, $ 600 que ahora le cancela el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y unos $ 500 debería pagarle la Universidad de Guayaquil, pero no lo hace.

La Corte Constitucional emitió el pasado lunes un nuevo fallo a favor de los jubilados de la Universidad de Guayaquil en el que se dispone el pago inmediato de esta jubilación, retroactiva.

Universidad de Guayaquil no tiene $12.2 millones para pagar las pensiones de jubilación complementarias de docentes y administrativos

En el 2019, la Comisión Interventora y de Fortalecimiento Institucional (CIFI) de la Universidad de Guayaquil realizó el pago de 498 trámites de los 671 ingresados en esa época.

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Los jubilados explicaron que se comenzó a pagar en el año 2020 y hasta noviembre del 2021, luego quedó suspendida de forma indefinida.

Este monto, aseguran los jubilados, es primordial para su subsistencia, tanto alimentación como atenciones de salud, como en el caso de Amalia.

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Ella comentó que como tiene un préstamo quirografario, se queda casi sin ningún ingreso, sin dinero, porque no le pagan su pensión de jubilación.

“A mí no me alcanza ni para ir por un helado en familia, peor para medicinas y tratamientos. Esos no me pueden faltar, mi hija hace un sacrificio para comprármelas, pero muchas veces no le alcanza, necesito el pago de mi jubilación”, pidió la adulta mayor.

César González, jubilado de la Universidad y abogado del gremio, explicó que tienen varias acciones de protección y sentencias a su favor para el pago de la jubilación complementaria, que es un derecho, pero la Universidad no cancela.

“Con esta inestabilidad administrativa que tiene la Universidad, todo se ha ido alargando. La Ley dice que esta jubilación complementaria debe pagarse desde que sale de la Universidad. A mí me deben como 50.000, retroactivo”, comentó González.

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Jubilados acuden a la Universidad de Guayaquil para pedir que se cumpla su pago de la jubilación complementaria. Foto: Jorge Guzmán. Foto: Jorge Guzmán

Agregó que la situación es triste, sobre todo porque hay compañeros que ya han fallecido durante esta espera. “Los compañeros se están muriendo y no cobran su jubilación. Estamos enfermos, no tenemos para la atención, no es justo esta situación”, lamentó el abogado.

Amalia y César junto con una veintena de jubilados se reunieron afuera de la Universidad de Guayaquil para iniciar plantones y exigir la cancelación de su jubilación complementaria.

“Nos quitaron este derecho de los que veníamos cobrando y esto me ha causado mucha pena, ha alterado mi sistema nervioso”, comentó Amalia.

Pedro Cucalón, vocero de los jubilados, pidió que las autoridades tomen en cuenta a los cientos de jubilados que están padeciendo de esta peregrinación de trámites sin respuesta concreta.

Este Diario solicitó información al departamento de Comunicación de la Universidad de Guayaquil sobre el pago complementario de los jubilados, sin embargo, hasta la publicación de esta nota informativa no se obtuvo una respuesta. (I)