Dejó de consumir heroína y marihuana hace ocho meses. El temor de que le quitaran a su hijo de tres años por culpa de la adicción a las drogas motivó a Mayte a dejar ese mundo y enfocarse en su recuperación.

La joven de 21 años, además de pertenecer a la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) del Instituto de Neurociencias de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, también es parte del grupo de teatro que retomó sus funciones luego de tres años.

Cirugías reconstructivas para niños se realizarán gratuitamente en el hospital Francisco de Ycaza Bustamante

Son un total 26 jóvenes que integran el elenco de la obra llamada La isla, ninguna dificultad es insuperable. En ese grupo, todos los jóvenes tienen una historia de superación del consumo de drogas que, de una u otra manera, se ve reflejada en esta historia.

Publicidad

Así lo detalló Víctor Acevedo, director de la obra. Él explicó que estas historias las crean parte del equipo de producción de la obra teatral, justamente como un resultado de escuchar las experiencias de los jóvenes en este proceso. Es por eso que allí se tratan temas transversales como el abandono, la desconexión social, etc.

Mayte recordó que hubo momentos muy difíciles de los cuales ahora se arrepiente como, por ejemplo, llevar a su bebé a los sitios de venta y consumo de droga. “Recuerdo que muchas veces me paró la policía y como a los bebés no los revisaban llegué a esconder la droga en el pañal de mi bebé, para que no la vean”, lamentó la joven.

Los jóvenes realizan su programa de rehabilitación de drogas. Foto: José Beltrán/ El Universo Foto: El Universo

Ella comentó que empezó a consumir desde los 16 años y que luego de recibir amenazas de que le podrían quitar a su hijo decidió cambiar por completo.

Publicidad

“Me concentré en mi recuperación, mi psicóloga ha estado pendiente de mí y me ofrecieron ser parte de este grupo de teatro, me gusta mucho actuar, ahora estoy de bailarina de esta obra, me parece una nueva experiencia para aprender”, comentó.

26 jóvenes con problemas de adicciones montaron obra de teatro para demostrar que ‘ninguna dificultad es insuperable’

Una situación similar vive Freddy. Él dijo que antes era vendedor y consumidor de marihuana, sin embargo en el último año la situación se volvió más crítica porque los líderes de la banda no solo lo obligaban a comprar o vender droga, también querían incluirlo en la agrupación.

Publicidad

“Querían que te hagas tatuajes, marcas, que haga cosas malas, eso me dio miedo, decidí salirme para no acabar mal como había visto con mis amigos”, contó.

Añadió que el amor por su hija y el apoyo de su hermana mayor lo motivaron a ingresar a recuperación. “Yo ya me había dado por vencido, pero acá encontré mucha paz y esperanza, ahora mi hija me vendrá a ver en esta obra de teatro”, comentó el joven, quien participa con danza en esta obra. (I)