El pintor Manuel Ugarte, de 78 años, y su esposa, Lida Yánez, de 73 años, pasan por un complejo escenario por una grave fractura que tuvo el artista y además por haberse quedado sin ingresos ni hogar.

Ugarte tiene una amplia trayectoria como artista. En múltiples ocasiones participó y tuvo algunos reconocimientos al estar en ediciones del Salón de Julio Pintura Fundación de Guayaquil, del Salón de Octubre Independencia de Guayaquil y del Festival de Artes al Aire Libre.

Por ahora, Ugarte está alejado de sus creaciones artísticas y lleva alrededor de dos semanas asilado en el área de emergencias del hospital Guayaquil por una grave fractura de cadera, mientras su esposa permanece al pendiente de su estado de salud.

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El 2 de diciembre anterior, el maestro y su esposa sufrieron el robo de sus pertenencias, incluyendo piezas del museo del artista, que estaba instalado en su domicilio en Aguirre y Córdova.

Días después, de ese predio fueron desalojados y posteriormente acogidos temporalmente por una conocida, según Lida.

A inicios de año, en una zona céntrica de la urbe, luego de acudir a una reunión con conocidos que lo buscaban ayudar ante la situación, el hombre caminaba con su esposa Lida cuando sufrió una dura caída que lo imposibilitó de reponerse, y una persona debió cargarlo hasta el lugar donde se mantenía viviendo.

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Al inicio, ella consideraba que era algo menor, pero con el pasar de los días ya Ugarte no podía realizar las actividades regulares. “No se podía parar. Luego, dos muchachos bondadosos de la casa lo llevaban al baño y lo cargaban”, contó Lida.

Ugarte pinta el cosmos

Después de acudir por ayuda a un centro de salud público se lo derivó a más chequeos y debió ser ingresado al hospital público del suburbio, donde aguarda por la cirugía que incluiría la colocación de una prótesis.

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Lida comentó que viven una situación compleja, puesto que además se quedaron sin ingresos. El hombre ya no puede tener actividades por su propia cuenta y ella está al pendiente netamente del estado de salud de él.

Anteriormente, ella se dedicaba a vender ropa de manera informal, mientras él se enfocaba en ofrecer terapias y la venta de cuadros.

Un guayaco pura sangre del arte marginal

En estos días, Lida se mantiene las 24 horas en el hospital para atender necesidades y requerimientos en la atención de su esposo.

Regularmente tiene que acudir a farmacias cercanas para buscar pañales o algún requerimiento de personal de salud, como catéteres que le pidieron en días pasados.

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Ella suele ver a su esposo de dos a tres veces al día y trata de agilitar la operación de la cadera. Mientras pasan las noches, ella se acomoda entre los bancos y salas de espera del hospital que se han convertido en su morada en este inicio de año.

Ella pidió que los encargados del área tengan consideración del tiempo que lleva el paciente asilado para que pueda tener una atención más ágil y se logre la cirugía.

En días anteriores, ella dijo que le indicaron que Ugarte sería derivado a una clínica de Milagro para concretar la operación; sin embargo, hasta esta semana no se daba aquello.

“Que tengan consideración, porque estamos en la calle, no tenemos trabajo y somos viejos”, dijo la mujer, quien teme que, por la posición en la que permanece en cama, se presenten otras dolencias y además escaras en el cuerpo.

Por ahora, en la Casa de la Cultura acogieron diez obras del maestro Ugarte. Estas se salvaron del atraco sufrido en el anterior hogar de la pareja. De parte de otras entidades se espera que pueda existir ayuda sobre todo en contar con un nuevo sitio donde habitar a futuro, dijo Lida.

Varios conocidos y gremios culturales impulsan iniciativas para apoyar económicamente a Manuel, puesto que se necesiten cubrir gastos básicos de la comida, y en el futuro realizar jornadas de rehabilitación y buscar un sitio adecuado para vivir. Los interesados por ayudar lo pueden realizar a la cuenta de ahorros 5927006630779 del banco Solidario a nombre de Lida Eufemia Yánez de Ugarte. (I)