Una consulta popular se plantea para decidir sobre alza de pasajes de buses en Guayaquil

En las calles de Guayaquil hay quienes hablan de que la economía no da para un alza de pasajes urbanos. Que los salarios se contrajeron en la pandemia, que las empresas aún tienen vigentes los descuentos de los sueldos, que hay un porcentaje de la población en el desempleo, viviendo del día a día, que los negocios aún no se reactivan...

Los motivos los esgrimen usuarios de la transportación que están desconcertados ante la pretensión de los choferes de que se revisen las tarifas. Esos mismos pasajeros ya llevan tres días sufriendo por la falta de unidades. Desde el martes solo el 50 % de buses circula como una medida adoptada hasta que las autoridades den paso a una revisión.

En las paradas de buses se forman grupos de personas a la espera de abordar una unidad. En algunos casos los buses pasan llenos y no recogen a los usuarios; en otros, las unidades pasan vacías, pero fuera de línea.

En una primera reunión entre los transportistas urbanos y representantes de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) no hubo acuerdos y el gremio ratificó que continuará rodando con la mitad de la flota de buses a la espera de una nueva cita la próxima semana.

Guillermo Leones, vocero del colectivo de organizaciones sociales y populares de Guayaquil (integrada por gremios, organizaciones barriales y fundaciones), cree necesario que se eleve una consulta popular para preguntar a la población si está de acuerdo o no con un incremento de los pasajes.

Luego de no llegar a acuerdos con la ATM, gremio de transportistas urbanos de Guayaquil anuncia que mantendrá operaciones con el 50 % de sus unidades; cabildo ratifica que no se plantea incremento del valor del pasaje

Para el dirigente, la población no está en capacidad de asumir un incremento de pasajes.

“Somos 2,9 millones, el 80 % usa el servicio de transporte público en esta ciudad y es necesario que en este momento los actores principales, que somos los usuarios, seamos considerados en la mesa de negociación y debate”, dijo.

Entre los transportistas urbanos la aspiración es que se efectúe un análisis técnico para sincerar el costo real del pasaje. Aunque la dirigencia no ha anunciado oficialmente su aspiración del porcentaje de incremento, entre las bases hay quienes creen que el pasaje debe subir de $ 0,10 a $ 0,15.

Cristian Sarmiento, presidente de la Federación de Transportistas Urbanos del Guayas (Fetug), alegó que la pandemia ahondó la crisis ya que la demanda de pasajeros se redujo por cuestiones de bioseguridad y los costos para mantener las unidades se incrementaron. Por ello, dijo, obedece la decisión de solo circular con la mitad de la flota, con el fin de racionalizar los recursos.

Aunque la ATM ha accedido a conversar con los transportistas, en el Municipio porteño hay la línea de no apuntar a un aumento de la tarifa, como sí lo han hecho en otras ciudades. En días pasados, la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, ratificó que no se analiza una subida del valor del pasaje.

Cynthia Viteri asegura que no se subirá el pasaje de buses urbanos en Guayaquil; gremio pide estudio técnico

Paola Carvajal, administradora de la Metrovía y vocera de la ATM en el asunto de los transportistas, sostuvo que el estudio técnico que estos piden para revisar la tarifa del pasaje no es una de las opciones que la entidad considera por ahora.

Durante su intervención en el congreso internacional de Prefecturas, Municipios y Juntas Parroquiales, el exalcalde Jaime Nebot señaló ayer no estar de acuerdo con que se quite el subsidio al transporte urbano, puesto que la economía no es transparente.

Sostuvo que un bus cuesta mucho más dinero que en otros países. “¿Quién se gana esa plata?, el importador del bus, se la gana el Estado cobrando impuestos que encarecen el bien, entonces, el subsidio en ese caso es una compensación. Y es muy fácil decir unos centavitos que le suban al pueblo”, manifestó como parte de su alocución sobre gobernabilidad y reactivación en tiempos de pandemia.

Entre los estudiantes, que constituyen un porcentaje importante de usuarios y que han comenzado a retomar clases, existe oposición a un aumento. La Federación de Estudiantes de la Universidad de Guayaquil indicó que ve con preocupación la posible alza de pasajes porque la economía del país está atravesando situaciones muy duras.

Si antes al estudiante promedio con una moneda de $ 1 le alcanzaba para ir y venir dos veces de su casa, ahora apenas le alcanzará para ir una sola vez, aseveró Marcela Vélez Laaz, presidenta (e) de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Guayaquil.

“Recordemos que nuestros compañeros en muchas carreras tienen clases en distintos horarios, y existen facultades como es el caso de Medicina que demandan que el estudiante esté en constante movilización para su aprendizaje y prácticas”, indicó.

Ella pidió que exista un diálogo con las organizaciones y representantes de las universidades y colegios para que los estudiantes no salgan afectados.

Hilario Beltrán, presidente de la UNE Guayas, afirmó que ellos están en desacuerdo con un alza de pasajes, pues los maestros resultarían afectados. Dijo que ya los docentes durante la pandemia han aportado con sus recursos para poder trabajar, con gastos asumidos en planes celulares, internet y equipos.

El dirigente recordó que a los maestros no les han aumentado los salarios pese a que existe un dictamen de la Corte Constitucional sobre la Ley Reformatoria de Educación, que contempla la equiparación salarial. “No se está en condiciones de un incremento de combustibles y pasajes”, dijo el vocero de los docentes. (I)