Luis Iturralde es conductor de camiones de carga pesada y residente de una de las urbanizaciones del kilómetro 14 de la vía a la costa desde hace cinco años.

Diariamente transita por esta arteria vial del casco urbano de Guayaquil -que conecta a Guayas con Santa Elena- para dirigirse a Playas, donde presta sus servicios.

En más de una ocasión, durante su trayecto hacia el cantón vecino, ha presenciado accidentes que tienen como común denominador el volcamiento. “Volquetas volteadas a un costado de la vía, busetas, carros particulares encunetados son las cosas que veo si no es a diario, es semanal”, cuenta.

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La vía a la costa crece y con eso surgen problemas de movilidad y contaminación que inquietan a vecinos

En mayo de 2022, por ejemplo, un camión de carga se volcó en el kilómetro 10,5 a la altura de Puerto Azul. Al salir de la zona de las canteras, el vehículo perdió el equilibrio y en uno de los desniveles de la vía cayó hacia un costado.

Las fundas de producto que llevaba en la parte posterior quedaron esparcidas en el pavimento.

Iturralde señala que si bien los accidentes que ha observado se registran en diferentes puntos a lo largo de la vía, uno de los sectores en donde más siniestros ha visto es entre los kilómetros 10 y 13.

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“Los vehículos salen a la carrera de las canteras y no ven a otros lados, o los vehículos se van de largo y se chocan con los que vienen desde el sur; no ven si existen barandas, no ven nada”, relata el residente.

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Entre febrero y noviembre del 2022, en total 96 accidentes de tránsito se registraron en la vía a la costa, según la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM). La entidad asumió la competencia de tránsito en esa zona desde febrero de ese año.

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Los kilómetros 10, a la altura de la ciudadela Colinas del Bosque y diagonal a la urbanización Bosques de la Costa, y el kilómetro 23, a la altura de la empresa Proexpo, son los sitios en donde mayormente se han generado los siniestros, señala la ATM.

Hasta noviembre del año pasado, los siniestros de tránsito en esta vía se llevaron la vida de seis personas.

Carlos Aguirre dice que uno de los inconvenientes que existen para que se generen los siniestros es el exceso de velocidad por parte de los conductores.

Él es residente de Belo Horizonte y señala que en más de dos ocasiones cuando ha usado uno de los retornos ha sido chocado en la parte lateral derecha o en la parte trasera por vehículos livianos y de carga pesada que superan los 80 km/h.

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“Es una vía urbana, no es una perimetral para que los carros vayan volando. Se debería poner muchísima más atención para que sea una vía segura”, expresa Aguirre.

En el caso del kilómetro 23, los moradores de la zona dicen que el problema es que se ha tomado a ese kilómetro como un punto para retornar.

María Esthela Torres, quien vive en la zona de Chongón, dice que esa parte es una zona rápida y de entrada y salida de vehículos pesados.

“Yo he visto que los carros se lanzan a la vía y no ven a los lados, luego se escuchan los frenazos y el insulto, porque se chocan o están a punto de chocarse”, afirma.

Para Torres, una solución sería habilitar nuevos retornos para evitar que se realicen maniobras peligrosas que pongan en riesgo la vida de conductores y pasajeros. De hecho, este es un pedido que también se ha trasladado a redes sociales.

La ATM indicó que se ejecuta un proyecto de señalización y adecuación semafórica en la vía a la costa. El área de intervención es desde el kilómetro 8 gasta el 24,5, antes del peaje. (I)