El líder del grupo chií libanés Hezbolá, Hasan Nasrala, aseguró hoy que su grupo va a recibir armas "especiales" de Siria y que apoyará los intentos sirios por recuperar los altos del Golán, ocupados por Israel desde 1967.

En un discurso con ocasión del 25 aniversario del nacimiento de la radio Al Nur, del propio grupo, Nasrala señaló que "Siria va a suministrar armas especiales que la Resistencia (Hezbolá) aún no tiene", pese a que los últimos ataques israelíes contra territorio sirio "tenían por objetivo impedirlo".

"Estamos dispuestos a recibir cualquier tipo de armas y a preservarlas", destacó el líder de Hezbolá, que recordó que Siria ha apoyado a su grupo "financiera y moralmente" en su lucha contra Israel.

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Nasrala pronunció su discurso en medio de las denuncias tanto de los grupos opositores armados como del régimen de Bachar Al Asad sobre el uso de armas químicas por parte del bando contrario, pero sobre las cuales no se han recolectado evidencias irrefutables.

En opinión de Nasrala, "se ha impuesto una guerra en Siria para debilitarla" y dejarla fuera del conflicto con Israel, lo que a su vez ha "ampliado la resistencia popular en el Golán".

El dirigente chiita expresó su apoyo a Siria "a todos los niveles" y a los intentos sirios por recuperar el control de los altos del Golán, en cuyas proximidades ha aumentado la tensión en los últimos meses con secuestros y combates entre el régimen y los rebeldes sirios.

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Nasrala consideró que los últimos bombardeos israelíes cerca de Damasco buscan que el régimen sirio deje de apoyar a Hezbolá, y lamentó que el conflicto sirio pueda beneficiar a Israel.

El ataque del pasado domingo -del que Israel no se responsabilizó- destruyó varias instalaciones militares de las afueras de Damasco y, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, causó la muerte a una cuarentena de soldados, algo no confirmado por el régimen.

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Ese bombardeo se produjo después de que el viernes pasado otro ataque con misiles contra territorio sirio alcanzara un convoy con armas aparentemente destinadas a Hezbolá.

Por otra parte, Nasrala acusó a la Liga Árabe y a los países de la región de considerar la causa palestina como "un peso" y no evitar el derramamiento de sangre en Irak y Siria, o la desestabilización del Líbano.

Respecto a este último país, el líder de Hezbolá -grupo presente en el Gobierno libanés- mostró su deseo de que se forme un nuevo Ejecutivo lo antes posible.

"La formación de un gobierno de unidad nacional, donde todos los partidos estén representados según su peso en el Parlamento, beneficia al Líbano y no debemos perder más tiempo", sentenció Nasrala, en alusión a las gestiones en ese sentido del primer ministro libanés, Tamam Salam, que fue designado el pasado 6 de abril.

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