El movimiento en las calles de La Troncal, Cañar, ayer era inusual. Mientras en un sector de la ciudad se invitaba a los trabajadores de la azucarera Ecudos, a través de carros con altoparlantes, a deponer la medida de hecho iniciada el pasado 14 de agosto, en otro sitio, un grupo de empleados ratificaba la paralización con una marcha.