Luego de una semana de paralización por disposición del Ministerio de Educación para realizar cambios de infraestructura, dentro del programa de intervención, ayer el colegio Aguirre Abad retomó sus actividades con un objetivo claro por parte de las autoridades: levantar la autoestima del estudiante aguirrense.

Al entrar al plantel los alumnos se encontraron con una tarima, una banda musical y un animador que sirvieron de teloneros para la exposición de María Dolores Cedeño, subsecretaria de Educación de Guayaquil, respecto al balance de la intervención a esta institución educativa.

El Aguirre Abad fue intervenido hace más de un mes después de que se informó de supuesta venta y consumo de drogas en el plantel, y de la denuncia en la Fiscalía de una maestra que presuntamente fue contaminada con alguna sustancia.

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Cedeño consideró que en ese tiempo se logró cambiar la infraestructura del colegio y capacitar a los docentes en temas como la prevención de drogas. Ayer se evidenció, por ejemplo, que las aulas habían sido pintadas y había un nuevo mobiliario. “El compromiso que hicimos se está cumpliendo (...) Creo que los jóvenes con quienes vamos a comenzar a trabajar desde hoy (ayer) van a comenzar a sentir también que su colegio es otro...”.

Uno de los objetivos, según Cedeño, es aumentar la autoestima del alumnado. Y como muestra ayer se repartieron entre los estudiantes decenas de gorras azules (color característico del plantel) y pulseras multicolores con la frase: Orgullosamente del Aguirre.

En varios sitios de la institución se habían instalado pancartas con la misma frase. “Vamos a trabajar por la sanidad del cuerpo, por la sanidad del alma, y fundamentalmente, a que sepamos que tenemos que cumplir el rol de estudiantes”, sostuvo Jenny Romero, interventora y rectora del colegio, quien indicó que la próxima semana se incorporarán diez psicólogas al Departamento de Consejería Estudiantil (Dece).

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Estas profesionales y el médico de la institución trabajarán directamente con los alumnos que hayan sido identificados con problemas de conducta y así aliviar la carga a los profesores. “Los docentes seguramente tienen sus expectativas de qué va a pasar con ciertos comportamientos (de alumnos), pero de ninguna manera un docente, ni yo estoy preparada para saber si ese alumno está enfermo o no; esa situación la va a manejar el médico del plantel y el Dece”.

La subsecretaria recordó que hace tres semanas en una reunión con 60 alumnos del Aguirre, estos reconocieron su responsabilidad en ciertos actos de indisciplina y que ahora los vio comprometidos al cambio.

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Un alumno dijo que esperaba que eventos como el de ayer se repitan en beneficio de sus compañeros. Pero se mostró preocupado por aquellos alumnos que pese a la ayuda que les ofrecen se niegan al cambio. “A veces hay mucha gente (alumnos) que ve cambios y no pone de su parte, siguen en los mismos caminos de antes, no están cambiando...”.

María Dolores Cedeño aseguró que existen otros colegios en la ciudad que también serán intervenidos.

Denuncia

A inicios de julio la madre de una estudiante del colegio denunció que su hija recibió amenazas si contaba acerca del supuesto consumo y venta de drogas en el plantel.

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Visita de ministro

El ministro de Educación, Augusto Espinosa, en una visita al colegio dijo que fortalecerá el Departamento de Consejería para frenar casos de microtráfico que se presenten.

La segunda fase (de la intervención) tiene relación con el trabajo con el Departamento de Consejería Estudiantil, con los padres de familia y con los docentes”. María Cedeño, subsecretaria

Deseo que haya cambios y ojalá así sea todos los días (eventos artísticos), pero a veces hay mucha gente (alumnos) que no ponen de su parte ”. Estudiante, Aguirre Abad

Estamos reubicando a los maestros de tal manera que las aulas no queden sin profesor; y los chicos (alumnos) saben que están vigilados”. Jenny Romero, interventora