“Querida y estimada esposa, es la primera vez que tomo una computadora para poderte escribir y decirte lo mucho que te amo. Perdóname por no haberte dicho antes. Sabes que la soledad me mata por dentro. Saludos a mis queridos y amados hijitos. Besos y abrazos, los amo”. El mensaje era de Sandro para Jakelin, la esposa a la que este ecuatoriano había dejado para viajar a España en busca de trabajo, a raíz de la debacle económica que enfrentó el país por el feriado bancario y la crisis de 1999.

Su carta se publicó en julio de 2001 en EL UNIVERSO, en tiempos en que el internet era casi exclusivo de los cibers y en que las familias del país, divididas por el fenómeno migratorio que generó la salida de al menos 1,6 millones de ecuatorianos, se comunicaban por carta o teléfono.

Esa necesidad de comunicación motivó al Diario, que en 1996 había saltado a la web con eluniverso.com, a crear ‘La voz de los migrantes’, una columna en la que se publicaban los mensajes que los ecuatorianos enviaban, desde cualquier parte del mundo, a través de la web. En 2002 se incorporó una sección a las ya existentes: ‘Migración’.

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Desde el 16 de septiembre de 1921, cuando fue fundado por Ismael Pérez Pazmiño, EL UNIVERSO ha buscado responder a las realidades de la gente. Y con base en ello arma su agenda informativa. Mañana cumplirá 92 años, fiel a los preceptos de su fundador: “Para este periódico todo género de intereses es secundario a los intereses de la nación”.

El fenómeno migratorio es solo una muestra. Con ese criterio de sintonía, por ejemplo, este Diario creó hace 14 años, la sección ‘Gran Guayaquil’, concebida por su exdirector, Carlos Pérez Perasso, como el conjunto de zonas de influencia que contribuyen a desarrollar la ciudad, y hace once, la página ‘Ecología’, que se publica los domingos. El tratamiento de temas de profundidad llevaron también a crear secciones especiales como ‘Siete Días’ y ‘Domingo’.

“Es un ejercicio diario mirar la realidad del país, buscar las más variadas fuentes, contrastarlas para ayudar a presentar la realidad con la mayor honestidad intelectual posible”, señala Nila Velázquez, editora de Opinión y directora de la fundación EL UNIVERSO. De ahí que aquello que para el poder es de relevancia, no lo sea para los medios.

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El periodismo ofrece algo único a una sociedad: la información independiente, veraz, exacta y ecuánime que todo ciudadano necesita para ser libre. Es un principio básico expresado por los periodistas Bill Kovach y Tom Rosenstiel en su libro Los elementos del periodismo y asumido por EL UNIVERSO desde su creación. “El Diario entiende que su independencia económica y financiera es condición esencial para su independencia editorial y política”, destaca entre sus principios el Manual de Ética.

¿Por qué la gente lo compra? “Ellos (los lectores) ven la credibilidad de las noticias que sacamos, con los años, el Diario sigue firme con eso”, considera Jorge Sánchez, distribuidor del Diario en la provincia de Los Ríos, a base de su contacto con el lector.

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Winston Fernández, que se encarga de la entrega en la Península, cree que la gente creció con EL UNIVERSO y considera imprescindible leerlo cada día, mientras que Fernando Peña, distribuidor en Machala (El Oro), asegura que es un referente en el que la gente busca noticias del ámbito nacional y mundial.

Para Olga Bonilla, quien hace 28 años distribuye el diario en Chimborazo, pasa por una relación de confianza en lo que se publica, “aunque la política diga otra cosa”. Recuerda que hubo secciones que fueron de ayuda para la zona, como ‘La Pizarra’.

EL UNIVERSO es un diario generalista, es decir, no tiene una especialización concreta sino que abarca diferentes temáticas, desde el conflicto en Siria hasta los servicios básicos que no llegan a un determinado barrio. Actualmente, el diario tiene presencia en 18 de las 24 provincias, a las que llega con un esquema de distribución y suscripción.

Ana María Rodríguez, maestra de 84 años y suscriptora desde hace 10, dice que lee el diario porque de sus noticias, informes y entrevistas se puede obtener una valoración de “cómo anda el país o se desarrolla el mundo”.

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Manuel López, periodista español, explica en su libro Cómo se fabrican las noticias, que armar la agenda de temas de un medio “comporta tener en cuenta el pasado, controlar el presente y otear (divisar) el horizonte”. La agenda del periódico surge del contacto con la gente y considera esos elementos.

Nila Velázquez dice que inclusive de la página de ‘Cartas’, que recoge inquietudes y sugerencias de los lectores, salen algunos de los reportajes. Este año se creó el foro de los lectores, que reúne a gente de diversas profesiones y oficios en torno a un tema, que luego se publica.

Dos años después de la condena a este Diario y del “Perdón, pero no olvido”, anunciado por el presidente Rafael Correa, EL UNIVERSO comienza a escribir su año 93 en un nuevo marco legal para el periodismo ecuatoriano. Una Ley de Comunicación, un Consejo de Regulación de la Información y Comunicación y una Superintendencia de Información, con competencias para regular la clasificación de contenidos y sancionar, serán parte de un quehacer en el que este Diario seguirá con su labor de ofrecer credibilidad y ser un vínculo con la gente. Así, como en aquella columna que acercaba a los migrantes, desde el otro lado del mar.