Sentencia a cadena perpetua
20 de abril de 1964: Acusado de sabotaje, Nelson Mandela hace una declaración durante el juicio en Pretoria, la capital de Sudáfrica, en la que revela la profundidad de su determinación en la lucha contra el apartheid (régimen de segregación racial) y su disposición de apostar su vida en los esfuerzos por poner fin al gobierno racista blanco.

“Durante toda la vida me he dedicado a esta lucha del pueblo africano”, dijo entonces Mandela en tono enérgico.

“He luchado contra el dominio de los blancos y contra el dominio de los negros. He atesorado el ideal de una sociedad libre y democrática en que todas las personas viven en armonía y con las mismas oportunidades. Es un ideal que espero vivir lo suficiente para ver hecho realidad. Pero también es un ideal por el que estoy dispuesto a morir”, continuó en su intervención.

Publicidad

Dos meses después de sus declaraciones, Mandela y otros siete acusados fueron sentenciados a cadena perpetua. Cumplió prisión en la cárcel de la isla Robben. Era el preso número 466-64.

Libre, tras 27 años de cárcel
11 de febrero de 1990: Sale de la prisión Víctor Verster de Sudáfrica, cerca de Ciudad del Cabo, tras 27 años preso, tomado de la mano de su esposa Winnie. Alzó un puño con una amplia sonrisa.

“Cuando estaba entre la multitud y levanté el puño derecho hubo una ovación. Era un gesto que no había podido hacer durante 27 años y me dio una gran fuerza y alegría. Cuando finalmente crucé el portón para subirme al vehículo al otro lado sentí, aunque tenía 71 años, que mi vida comenzaba de nuevo”, dijo.

Publicidad

Un Premio Nobel de la Paz
Diciembre 10 de 1993: El Comité Noruego del Nobel decide otorgar a Nelson Mandela y a Frederik De Klerk el Premio Nobel de la Paz por su trabajo en el fin del apartheid y por sentar las bases de una nueva democracia en Sudáfrica. Era la tercera vez que se entregaba el premio por un trabajo contra el apartheid.

Durante su vida, el objetivo de Mandela fue llevar a cabo sus ideales, los cuales implicaban transformar la triste realidad que azotaba a Sudáfrica a principios de los 50.

Publicidad

Al aceptar el premio, un notoriamente emocionado Nelson Mandela expresó: “Estamos aquí hoy solo como representantes de los millones de nuestros ciudadanos que se atrevieron a levantarse contra un sistema social, cuya esencia es la guerra, la violencia, el racismo, la opresión, la represión y el empobrecimiento de todo un pueblo”.

“Nunca permitan que las futuras generaciones digan que la indiferencia, el cinismo o el egoísmo no nos permitieron alcanzar ideales del humanismo que encapsula el Premio Nobel de la Paz”, dijo.

Sudáfrica lo elige presidente
10 de mayo de 1994: Nelson Mandela se convierte en el primer presidente negro de Sudáfrica en elecciones democráticas, y presta juramento en los Edificios de la Unión, sede del gobierno en Pretoria, la capital del país. Líderes y otros dignatarios de todo el mundo asistieron al histórico acto, que ofrece a muchos sudafricanos otra oportunidad de celebrar en las calles.

En su discurso dijo: “¡Que reine la libertad! ¡El sol nunca se ocultará ante un logro humano tan glorioso! ¡Que Dios bendiga a África!, Gracias”.

Publicidad

Su última vez en público
11 de julio de 2010: Nelson Mandela entra sonriente y saluda a la multitud en la ceremonia de clausura del Mundial 2010, cuya organización permite a Sudáfrica, y al continente africano, brillar en uno de los mayores escenarios del mundo. Parecía débil y es llevado en un carro de golf junto con su esposa, Graca Machel.

Mandela no había aparecido en el Mundial y decide no ir a la inauguración el 11 de junio tras la muerte de una biznieta en un accidente. Decide no hablar. Esa fue su última presentación en público.