El Instituto Ecuatoriano de Normalización (INEN) emitirá 200 reglamentos técnicos con normas de calidad para 2 mil subpartidas arancelarias hasta diciembre del 2014. Así lo informó el director de la entidad, Agustín Ortiz.

Esa cifra significa el 27% del total de subpartidas para importación registradas por la Aduana, 7.514 en total. El funcionario explicó que el primer paso para este proceso será elaborar 3.000 normas adicionales a las 3.300 existentes.

En noviembre pasado, el ministro de Industrias, Ramiro González, ya anunció la intención oficial de aumentar las normas de calidad. Dijo que los países de América Latina tienen un promedio de 6.000.

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Según Ortiz, se trata de normas ISO (Organización Internacional de Normalización) e IEC (Comisión Electrotécnica Internacional) que se dirigirán a regular 60 sectores.

El anuncio genera preocupación en los empresarios. Pablo Dávila, presidente de la Cámara de Industrias, ha solicitado que se consideren plazos más convenientes para implementar las nuevas normas.

Pero Ortiz aclaró que las normas de calidad INEN son de cumplimiento voluntario y constituyen herramientas de información para productores e importadores sobre requisitos internacionales de calidad. Además sirven como insumo para que la entidad elabore Reglamentos Técnicos que sí son obligatorios.

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Agregó que de 6.500 subpartidas de productos importados, solo hay reglamentos técnicos para controlar la calidad de 700 (el 10,7%). Frente a eso se ha iniciado un plan para regular 2.000 subpartidas a través de 200 reglamentos técnicos.

La razón para elaborar más reglamentos técnicos, según Ortiz, es que se ha encontrado gran cantidad de ítems que incumplen normas mínimas de calidad y que se está engañando al consumidor en productos como focos ahorradores, electrodomésticos, textiles, etc.

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Ortiz dijo que si bien el objetivo principal es controlar la calidad de las importaciones, también se normará a los productores nacionales con los mismos parámetros.

Eduardo Peña, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, opinó que esta estrategia no considera que no hay laboratorios suficientes en el país para emitir las certificaciones de calidad, por lo que gran parte de estas deberán obtenerse en origen. Es decir, el importador asumirá su costo, lo cual se trasladará al consumidor final. Cree que estos reglamentos apuntan finalmente a cuidar la balanza comercial.

Latinoamérica es conocida como el basurero de las importaciones de mala calidad. Ciertos productos no entraban a Europa y entonces los mandaban a esta región porque muchos países estamos desprotegidos”.Agustín Ortiz, director del Instituto Ecuatoriano de Normalización