Más de $ 105 millones pagó el pasado 31 de julio Conecel, que en Ecuador maneja la marca de telefonía móvil Claro, al Servicio de Rentas Internas (SRI), por determinaciones tributarias del 2003 al 2006.

Mediante un comunicado, la empresa informó que cumple con la sentencia, ratificada por la Corte Nacional de Justicia, pero reiteró “su postura de que en el proceso judicial se vulneraron sus derechos constitucionales”, por lo que presentó una acción legal.

“Ganamos en última instancia juicio a Claro. Tendrá que pagar impuestos eludidos hasta 2006 y 29 millones en utilidades a sus trabajadores”, escribió el presidente de la República, Rafael Correa, en su cuenta de Twitter en junio pasado.

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El caso, según la Presidencia de la República, surge luego de que en el 2008, alrededor de 1.500 trabajadores de Conecel reclamaran ante los tribunales el pago de $ 127 millones por concepto de utilidades entre los años 2003 y 2006.

“Allí el SRI ordenó que se realice un examen tributario a Conecel, el que determinó que la compañía registró evasión tributaria en dicho periodo”, explicó la Presidencia.

La compañía móvil indicó también en el comunicado que entre el 14 y el 16 de agosto pagará a trabajadores, extrabajadores y extrabajadores intermediados la reliquidación de las utilidades.