España ha abierto 592 expedientes por bebés robados desde que en 2013 se puso en marcha un servicio de información sobre esta materia en el que participan los ministerios de Interior, Justicia y Sanidad y la Fiscalía General del Estado.

Estos datos fueron dados a conocer este miércoles por el ministro de Justicia, Rafael Catalá, en el Congreso, a pregunta del diputado de UPyD -centro- Carlos Martínez Gorriarán.

El caso de los niños que fueron arrebatados a familias republicanas para ser educados por familias afines al franquismo durante la Guerra Civil (1936-39) y la dictadura (1939-75) saltó a la opinión pública española en 2008 tras la aprobación de la ley para la recuperación de la Memoria Histórica.

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A estos se sumaron cientos de denuncias de desapariciones en toda España que abarcan hasta 1990.

Catalá dijo que "es un auténtico drama personal y social", por lo que reiteró el compromiso del gobierno de colaborar con las asociaciones de afectados para facilitar a las víctimas la máxima información.

Ante representantes de las víctimas presentes en el hemiciclo, el ministro recordó que la Fiscalía del Estado trabaja para evitar la prescripción de este tipo de delitos, dando facilidades para ordenar exhumaciones de recién nacidos y practicar pruebas de ADN.

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Búsqueda

Los afectados se quejan de las dificultades que tienen para acceder al registro de nacimientos y defunciones y así poder buscar a sus padres, hijos, hermanos u otros familiares.

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Algunas de las denuncias se encuentran en la vía judicial, pero otras han sido archivadas por falta de datos.

Por su parte el diputado centrista afirmó que se trata "de los dramas secretos más increíbles en la historia reciente de España".

Los recién nacidos eran sustraídos en clínicas de toda España y a los padres se les decía que habían muerto al nacer o a las pocas horas.

Los bebés eran entregados a otras parejas previa falsificación de los documentos necesarios, tanto el certificado de defunción, como la nueva inscripción de nacimiento con otra identidad y otros padres, que pagaban por ello. (I)

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