Ciento seis personas murieron en el último atentado con bombas en Ankara el sábado 10 de octubre. La agresión dejó también 89 heridos; 20 de ellos aún permanecen en cuidados intensivos mientras que otros se recuperan en diferentes clínicas. Este es considerado el mayor ataque terrorista en la historia de Ankara, la capital de Turquía, país que irá a elecciones presidenciales el próximo 1 de noviembre.

Las autoridades aún investigan quienes fueron los autores del atentado. Entre los sospechosos están los rebeldes del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), ISIS (llamado Estado Islámico) y el grupo armado de extrema izquierda Partido-Frente de Liberación del Pueblo Revolucionario (DHKP-C). Algunos detractores del presidente Recep Tayyip Erdogan del Partido de la Justicia y Desarrollo (AKP) lo acusan de ser responsable de los ataques por haber creado tensión con el PKK previo a las elecciones. Mehmet Özkan, experto en terrorismo de la Academia Nacional de Policía, no cree que el gobierno del islamita Erdogan haya contribuido a estos ataques y a pesar del último atentado piensa que si es posible lograr un proceso de paz.

El conflicto entre kurdos y turcos, explica Özkan, tiene relación con el establecimiento de la República de Turquía en 1923. En ese entonces la mayor parte de Kurdistán pasó a integrar también el naciente estado turco. Algunos kurdos reclamaban por un estado independiente y otros por sus derechos civiles. Esas fueron las razones por las que en 1984 empieza la lucha armada. Özkan piensa que estos problemas han cambiado mucho desde el 2000 y en la actualidad no hay divergencias en temas culturales ni tampoco en derechos civiles. Por eso, por primera vez, el Estado puede afirmar que es una lucha contra el terrorismo porque no hay ninguna razón para usar las armas cuando hay democracia en Turquía, afirma.

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Özkan es profesor de la Academia Nacional de Policía de Turquía y hasta septiembre pasado fue director del Centro Internacional sobre Terrorismo y Seguridad (UTSAM). Ha trabajado en temas sobre terrorismo durante 12 años. Actualmente es director de la Agencia de Cooperación y Desarrollo Internacional (TIKA) en América Latina.

¿Cree que detrás del último ataque en Ankara está el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK)? ¿Cuál es el resultado de las investigaciones?

Mehmet Özkan: Hasta ahora las investigaciones indican que ISIS (Estado Islámico) o el grupo armado de extrema izquierda Partido-Frente de Liberación del Pueblo Revolucionario (DHKP-C) estarían detrás del reciente ataque en Ankara. Este último tiene antecedentes de haber realizado otros atentados. Dos sospechosos enviaron un tuit un día antes del ataque con el mensaje 'Bomba en Ankara'. Hoy (14 de octubre) estas dos personas fueron detenidas y ambas tienen un vínculo con el grupo de rebeldes del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y el DHKP-C. Uno de ellos fue candidato a la asamblea en los últimas elecciones (7 de junio del 2015) por el Partido Democrático de los Pueblos (HDP). Entonces aunque el HDP intente usar este ataque para ganar más votos en los elecciones de este 1 de noviembre, este ataque puede funcionar en contra de ellos.

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Los rebeldes del Partido de Trabajadores de Kurdistán dicen que han suspendido momentáneamente los ataques mientras ninguno de sus integrantes sea atacado. ¿Se puede creer o no en este cese de violencia?

MÖ: En la historia de este conflicto, el PKK ha suspendido los ataques ocho veces. Siete de ellos fueron tácticas, no representan una intención seria para terminar con la violencia. Actualmente anunciaron la suspensión de los enfrentamientos por dos razones: primero por los elecciones y la segunda es que en la guerra con el Estado el PKK ya ha perdido muchas de sus fuerzas. Más de dos mil integrantes del PKK han muerto. Entonces con este cese de violencia el PKK intentó recuperar su fuerza para las elecciones, pero en realidad no las suspendieron. Ayer (13 de octubre) mataron a dos policías.

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¿El gobierno de Turquía reanudará el diálogo de paz con el PKK?

MÖ: El proceso del paz no está muerto, pero sí estancado. Después de las elecciones, las conversaciones para lograr la paz van a retomarse pero esta vez bajo términos totalmente diferentes. En los últimos meses, el PKK y HDP han perdido la confianza del pueblo turco. Ahora ellos tienen que demostrar que hay seriedad en este proceso. Y todo el mundo literalmente espera una sola cosa para generar la confianza otra vez: dejar las armas. Desde ahora, el futuro del diálogo de paz depende mucho de los partidos kurdos, HDP, y las acciones del PKK.

¿Cree usted que el atentado frente a la estación de trenes tiene relación con las próximas elecciones legislativas en Turquía para noviembre?

MÖ: Es obvio que este atentado intentó crear ingobernabilidad en Turquía y también inseguridad entre los ciudadanos, pero el país se recuperará rápidamente. Pero sí es un hecho que el ataque en el centro de Ankara fue un mensaje para el gobierno.

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¿Este atentado perjudica de alguna manera la imagen del gobierno de Recep Tayyip Erdogan? ¿Algunos críticos dicen que el gobierno incrementó en los últimos meses las tensiones con el PKK con el objetivo de obtener más votantes? ¿Es esto cierto o no?

MÖ: El que los terroristas coloquen una bomba en la capital puede generar una imagen débil del Gobierno, contrario a lo que se piensa de que esto podría beneficiarle. Hay muchos informes que señalan que el pueblo kurdo está interpretando estos ataques al Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK) como una mala intención del Partido de la Justicia y Desarrollo (AKP), y por eso no van a votar. Tal vez la única ventaja es que los nacionalistas puedan votar por AKP, pero eso no será mayor del 2%, y segundo por el sistema político de Turquía no va a traer ninguna ventaja para ese partido. Si el AKP no gana los votos de la población kurda es imposible que llegue al poder. Por eso los comentarios de que estos ataques ayudan al Gobierno no tiene ninguna base ni son correctos.

¿Cuál es su opinión de la situación actual que vive Turquía? ¿Vislumbra alguna salida para la paz?

MÖ: Después de las elecciones de este 1 de noviembre el país debería retornar a la normalidad porque en los últimos comicios de junio nadie estuvo contento con los resultados. Se espera que los políticos acepten los resultados porque el pueblo está cansado de las tensiones. Si el AKP no gana suficientes sillas en la asamblea para gobernar solo los partidos van a intentar hacer una coalición. Pero esta coalición va a durar máximo un año o un poco más. Y después se espera que haya otras elecciones porque a los partidos se les hace muy difícil llegar a un acuerdo, es muy difícil que mantengan una coalición sana.

Entre los atentados de Estado Islámico y los cometidos anteriormente por el PKK, ¿a qué acuerdo se puede llegar para lograr la paz?

En Turquía hay paz social, pero no política. Entre los kurdos y turcos no hay ningún problema a nivel social. Hay muchos matrimonios, amigos y vínculos familiares entre ambos. Son los políticos quienes están exagerando los conflictos. Por eso el pueblo quiere que cese esta violencia porque es una pérdida de tiempo, dinero y recursos humanos. Se puede lograr la paz si se empieza un diálogo sincero. Los problemas en la región de Irak, Siria y otros temas regionales, promueven de alguna manera que el PKK y HDP sigan en esta violencia. Esa es la clave para entender el obstáculo en este proceso de paz.