Fue firmado en el Palacio de Carondelet el pasado 6 de junio, después de remitidos públicos sobre las negociaciones, cuestionamientos por no haberse convocado a un concurso e incluso una demanda de Contecon, el operador del puerto de Guayaquil, ante la Superintendencia de Control de Poder del Mercado, en la que alegó prácticas desleales dentro del proceso de concesión. El planteamiento fue desestimado.