Las Fuerzas Armadas cometieron un acto discriminatorio, al seguir en 2001 un proceso disciplinario contra el ciudadano Flor Freire, "por supuestamente haber cometido actos sexuales homosexuales dentro de las instalaciones militares", dispuso la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), que condenó al Estado ecuatoriano por este hecho.