En zonas pobladas del noroeste de Guayaquil, donde existen asentamientos que esperan legalización, los esteros se vuelven cauces correntosos en estos días de lluvia. La cooperativa Realidad de Dios queda al final de la avenida principal de Monte Sinaí y a ella se accede por un camino lastrado que el viernes 3 estuvo a punto de colapsar por una crecida.