El sur de Guayaquil sufrió un corte de agua potable y en la ciudadela Guangala, a Josefa Cedeño la volvieron a llamar vecinos pidiéndole algo de líquido, pues tiene cisterna. Ella y Carmen Barreto, ambas con más de 30 años en la zona, señalaron que no hubo servicio entre las 12:00 y 20:00 del martes 21, y que esta vez Interagua no lo anunció a través de volantes, como ocurre en cortes programados.

Se trató de un corte obligado por la baja producción de agua potable ante la turbiedad del río Daule, la fuente de captación de la que dispone Guayaquil para proveer del servicio a alrededor de 3 millones de habitantes.

El lunes 20 y martes 21, Interagua mantuvo la alerta roja porque la turbiedad alcanzó un máximo de 2.130 NTU (parámetro de control de turbiedad), cuando el techo permitido para el proceso de potabilización es de 1.500 NTU, según la propia concesionaria.

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El lunes, pasadas las 11:00, el corte afectó al suburbio de Guayaquil. El martes, al sur de la ciudad, por un promedio de ocho horas en cada sector, según habitantes. Y alcanzó las quince horas seguidas en Nobol, según Juan Ramón Jiménez, director de la empresa cantonal de agua y alcantarillado. “Tuvimos que llamar a Interagua para que abasteciera también acá”, dijo.

Jiménez señaló que 4.768 usuarios de Nobol reciben líquido de Interagua, que a través de convenios también sirve a parte de la población de Samborondón y Durán.

Ilfn Florsheim, gerenta de Comunicación de Interagua, sostuvo que el sur y suburbio de Guayaquil son las zonas más alejadas de la planta La Toma (km 24 de la vía a Daule), por lo que allá primero se siente la disminución del bombeo. Dijo que la turbiedad retrasa la producción porque hay que retirar más lodo, utilizar más químicos para procesar el agua cruda, y que no era posible saber cuántos días podrían durar las alertas rojas porque dependían del “comportamiento del río”, que la excesiva turbiedad constituía un evento excepcional, que no ocurre en cada invierno. Ayer ya no hubo alerta roja. (I)

Guayaquil no se va a quedar sin agua (...), lo ideal sería que Guayaquil tenga otra fuente de captación de agua, pero eso implicaría otra (planta La) Toma, se está estudiando, pero es un proyecto a más largo plazo.Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil