El narcotraficante mexicano Joaquín Chapo Guzmán, uno de los narcotraficantes más célebres del mundo, fue condenado por un juez de Nueva York a pasar el resto de sus días en una cárcel de Estados Unidos.

Brian Cogan, el juez federal de Brooklyn que presidió su caso, recordó su “crueldad abrumadora” en una audiencia que duró menos de una hora, y dijo que debía sentenciarlo por ley a prisión de por vida más 30 años adicionales, como solicitaba el gobierno estadounidense.

El capo de 62 años, vestido con un traje gris y por primera vez luciendo un espeso mostacho en la corte, escuchó serio la sentencia y se quejó de que el juez se negó a realizar un nuevo juicio.

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Desde su extradición en 2017, el Chapo ha estado generalmente aislado del mundo exterior. Los expertos dicen que probablemente terminará en la prisión ‘Supermax’ del gobierno federal en Florence, Colorado, conocida como la “Alcatraz de las Rocallosas” y considerada la más segura de Estados Unidos.

Nadie se ha escapado de esta prisión desde su apertura en 1994, y Guzmán se unirá a la larga lista de los criminales más riesgosos de Estados Unidos que ya residen allí.

Estos reclusos permanecen por lo general confinados durante 23 horas al día en celdas solitarias, cada una de ellas con una ventana estrecha de poco más de un metro de alto y en ángulo hacia arriba para que solo se pueda ver el cielo.

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El veredicto de culpabilidad conllevaba una sentencia de perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Además, el juez ordenó el pago de 12.700 millones de dólares de ganancias mal habidas, la suma que supuestamente ganó El Chapo dirigiendo el cartel de Sinaloa con la distribución de cocaína y otras drogas en Estados Unidos.

Los abogados del capo mexicano anunciaron que apelarán la sentencia basándose en parte en la supuesta mala conducta del jurado.

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En México la sentencia fue noticia pero no espera que influencie a gran escala la seguridad del país o el mundo del narcotráfico. Se cree que Ismael El Mayo Zambada controla el cartel de Sinaloa mientras que el cartel rival Jalisco Nueva Generación gana fuerza.

“El Chapo ya es historia antigua”, dijo el analista mexicano en seguridad Alejandro Hope. “En términos del panorama en México, ya no pesa”.

En la árida Sinaloa, cuna  el Chapo Guzmán, aseguran con sonrisa de resignación que ni la violencia ni el tráfico de drogas disminuirán.

Según Miguel Ángel Vega, periodista del diario semanal local Ríodoce, con la captura y extradición de Guzmán, la violencia y el tráfico de drogas “no se acabó” y su muy probable sentencia de cadena perpetua no cambiará eso.

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“El cartel de Sinaloa no es el Chapo, el cartel de Sinaloa no es El Mayo, el cartel de Sinaloa es un grupo de por lo menos 20 líderes”, asesta Vega, experto en narcotráfico.

“En Culiacán existen 20 Chapos, y hay uno que está allá (preso en Estados Unidos), pero es como la cereza en el pastel, como el que está allá es el que se infló o el que se dijo en los medios de comunicación que es el responsable de todo esto, que es el responsable de que los jóvenes en Estados Unidos consuman drogas”, su proceso ha sido el más explotado mediáticamente, dice.

Pese a la sentencia, el cartel de Sinaloa mantiene su expansión internacional en comparación con sus rivales, pese a las disputas internas y a la posterior extradición de Guzmán, según el informe de 2018 de la Administración para el Control de las Drogas (DEA).

El grupo criminal sigue exportando a Estados Unidos cantidades "al por mayor" de cocaína, heroína, metanfetamina, marihuana y fentanilo por cruces fronterizos en la frontera de México con Estados Unidos, publicó el diario mexicano El Universal. (I)